Los conejos de monte se han convertido en una temida plaga para casi todos los cultivos, principalmente para el viñedo, el cereal, el  olivar y el almendro. De grandes orejas y pelaje espeso y lanudo, campan a sus anchas por la ausencia de depredadores, lo que les lleva a arrasar la parcela, en la mayoría de los casos, en su totalidad.  Esta plaga es desde hace años el quebradero de cabeza de los agricultores y ganaderos, quienes ven cómo lo único verde que el conejo encuentra para alimentarse es la siembra.

Caza de conejos con hurón /Fotos Tomás Fernández

Los efectos devastadores que origina este mamífero en el campo ha llevado a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a poner cartas en el asunto y echar una mano a los profesionales para paliar el problema. De momento, una de las actuaciones ha llegado de la mano de la Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales, que ha declarado comarca de emergencia cinegética temporal por daños de conejo a 12 términos de la provincia de Ciudad Real: Alcázar de San Juan, Argamasilla de Calatrava, Campo de Criptana, Ciudad Real, Herencia, Manzanares, Pedro Muñoz, Santa Cruz de Mudela, Socuéllamos, Tomelloso, Valdepeñas y Villamayor de Calatrava. A nivel regional, se han declarado 85 municipios encabezando la lista Toledo con 41 localidades, Cuenca y Albacete con 16 y Ciudad Real con 12 municipios.

Los profesionales del sector afectados por la presencia del conejo en sus explotaciones aplauden el plan de emergencia, pero consideran que «no es suficiente». Así lo explica Pablo Manuel Alcaide, presidente de Asaja en Valdepeñas, una de las localidades afectadas por la presencia de conejos y declarada zona de emergencia cinegética por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. En declaraciones a La Tribuna, apuesta además por poner en marcha otro tipo de medidas que contribuyan a poner fin a la plaga. Entre ellas, planificar la ley de caza de la región, cuyo borrador de modificaciones se está estudiando en la actualidad, a la limitación de los daños, así como dar mayor protagonismo al propietario de la finca, «muchas veces indefenso para gestionar con libertad sus tierras», aclara. Pero Asaja no es la única organización agraria que se ha manifestado ante este tema y que considera que hay que continuar en la lucha del control del conejo. Así, desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) reclaman «mayor vigilancia en zonas de humedales y ríos, donde poder cazar con hurón, así como otorgar permisos de caza a los propietarios de fincas con parcelas situadas fuera de los cotos», argumenta María Sánchez, secretaria de Desarrollo Rural y de Agua de UPA Castilla-La Mancha.

Y es que, todo es poco para poner solución a un problema que supone importantes daños, no sólo económicos. Tomás Zapata sabe muy bien lo que es llegar cada día al campo y ver cómo el conejo se come la poca siembra que hay y que apenas llega a crecer. De camino a Valcansado, la finca que gestiona y próxima al Reino del Quijote, muestra los grandes vivares (madriguera donde crían los conejos) que hay en la explotación. «Es increíble como pueden acabar con todo, se comen las cosechas enteras», exclama.

Junto a él, Antonio Pérez, que ya jubilado ha visto en la caza con hurón una de sus principales aficiones. Acude con ‘Piqui’, su hurón y fiel compañero desde los últimos años. Juntos pueden llegar a capturar en una hora casi una veintena de conejos. En dos días, calcula, se pueden llegar a cazar unos 130 conejos. Y con los utensilios necesarios lo demuestra. En menos de una hora, ‘Piqui’ trae dos conejos, uno de ellos un gazapo, es decir, una «cría de conejo», explica al tiempo que enseña como el hurón se ha comido ya una de las patas. ¿Y ahora qué se hace con ellos?, pues «para consumo propio o para repoblar otras fincas», comenta con cara de satisfacción por el «buen trabajo» que ha hecho su hurón, uno de los dos que posee.

Mientras recogen los capillos (las redes que colocan en las  bocas de las madrigueras) explican lo dañino que puede llegar a ser el conejo. «No queremos distinguirlo, pero su rápida reproducción nos va a llevar a la ruina», no solo al agricultor con la ingesta de las raíces y las plantas de los cultivos, sino también a los ganaderos, que apenas encuentran ya pasto donde poder comer el ganado, lamentan. Y es que, «una vez que se come el tallo, por ejemplo de la cebada, la cosecha ya se da por perdida durante todo el año», declaran.

La medida adoptada por el Gobierno regional no es una prolongación del periodo hábil de caza, por lo que los métodos a emplear será exclusivamente mediante hurón y capilllo o redes sin perro y a través de hurón y escopeta sin perro. Métodos que se podrán usar hasta el próximo 30 de abril. La medida ha sido acogida entre los titulares de los cotos y los profesionales del sector con satisfacción, pero lamentan que eso no llevará atajar por completo el problema. «Es muy difícil y somos conscientes de ello, pero hay que seguir trabajando en controlar una población que en los últimos años ha aumentado con creces». Lo peor, «cuando se instalan en zonas en las que no se pueden capturar como las cercanas a las vías del ferrocarril, donde hay que mantener al menos 500 metros de distancia de seguridad», comenta Antonio.

El hurón

La caza con hurón será uno de los métodos más empleados en los próximos días en las cuatro provincias afectadas por la plaga (Ciudad Real, Toledo, Cuenca y Albacete) para la caza del conejo. Antonio Pérez es consciente de ello, pues no solo acude a esta finca, también lo hace en otras muchas en las que el conejo vive y se desarrolla. En todos los casos, subraya, siempre cumpliendo con la normativa en cuanto vacunación, chip de localización, ... y con los correspondientes permisos.

Caza de conejos con hurón /Fotos Tomás Fernández

¿Pero qué mantenimiento necesita un hurón»?, simplemente, responde, pienso, lo que «lleva a a  muchas personas a elegirlo como mascota». Su precio en el mercado, unos 60 euros, pero «yo no lo vendería ni por cien euros», porque «ya lo tengo amaestrado y no muerde; lo puede coger hasta un niño». Por la mañana temprano o a última hora de la tarde son «los dos mejores momentos» para salir a cazar con el hurón porque «no hace calor y no se cansa», horas en las que ‘Piqui’ saldrá a realizar su trabajo de aquí a  finales de abril.

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