Dos explotaciones ganaderas abulenses, una de ellas a unos 10 kilómetros de la capital provincial, han sufrido ataques de lobo, según ha denunciado hoy la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA), que ha instado a la Junta de Castilla y León a que "asuma su responsabilidad y tome cartas en el asunto".

La organización agraria ha destacado el hecho de que "el aumento en el número de ataques de lobo, que cada vez presionan más a la cabaña ganadera", esté generando "inquietud entre los ganaderos" de la provincia de Ávila.

Uno de los ataques ha tenido lugar en la finca "Arropino", en el municipio de Tornadizos, próximo a la capital abulense, cuyo dueño ha sufrido en lo que va de año dieciséis ataques de lobo, que le han causado otras tantas bajas de animales.

Según ASAJA, tras haber presentado la solicitud de indemnización a raíz de los primeros ataques a principios de este año, el ganadero "aún no ha cobrado un solo euro de la Junta de Castilla y León".

El segundo ataque se ha producido en una explotación ganadera de Hoyocasero, en el centro de la provincia, donde los cánidos también ha atacado en varias ocasiones, causando varias bajas.

Ante esta situación, esta organización agraria ha insistido en la "necesidad de que la Junta asuma su responsabilidad y tome cartas en el asunto para controlar la población de lobo" en Ávila, teniendo en cuenta que su población se ha incrementado, a tenor del "aumento de los ataques y de la expansión del territorio de caza de los cánidos".

En su opinión, "es necesario que el Gobierno regional adopte de inmediato medidas que protejan al ganadero de la acción de la fauna silvestre".

En este sentido, ASAJA reclama al Gobierno autonómico "diligencia y rapidez tanto en la tramitación de las indemnizaciones por los ataques, como en su abono, que tarda meses, cuando no años, en pagarse a los afectados.

FUENTE: EFE