Foto: Ag_Medioambientales ‏@CCOOAgentesJCCM

En Guadalajara se viene desarrollando desde hace varios años un proyecto de la Administración central que tiene como objetivo realizar un censo de las manadas de lobos existentes en la provincia. El lugar donde se ha encontrado la loba presuntamente atropellada, Carrascosa de Henares, se encuentra a unos 45 kilómetros de Guadalajara capital, y bastante más al sur de la mayoría de las ubicaciones de los ataques de lobos a ganado denunciado sen los últimos años, que certificaban la presencia de estos lobos más ceñida al territorio de la Sierra Norte.

Desde mediados de la década de los 90, existen indicios de la presencia esporádica de lobos en la provincia de Guadalajara. Pero es en el año 2000 cuando el número de indicios (ataques al ganado, detección de rastros y avistamientos de lobos) aumenta de forma muy notable y los expertos consideran que la situación corresponde a la de una población de lobos que se encuentra en fase de intento de recolonización del territorio, previa a su asentamiento definitivo, con las manadas de Castilla y León entrando en Guadalajara, a través de las provincias de Soria y Segovia, en un territorio en el que ya se daba por desaparecida esta especie desde la década de los 70.

La Sierra Norte de Guadalajara y la zona del Alto Tajo, son los espacios en los que se baraja la presencia del lobo, aunque principalmente es en la Sierra Norte, donde cada año se denuncia ahora más de un centenar de ataques de lobo al ganado, con ayudas establecidas para los ganaderos para compensar estos daños desde 2001.

El lobo ibérico (Canis lupus signatus) es una especie protegida en Castilla-La Mancha, incluida en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas (Decreto 33/1998, de 5 de mayo), con la máxima categoría de amenaza y protección (“En Peligro de Extinción”).

FUENTE: GUADAQUE.COM