El cangrejo de río autóctono o cangrejo de patas blancas (Austropotamobius pallipes) desapareció de gran parte de los ríos palentinos a finales de los años 70. La degración de los ecosistemas fluviales y la afanomicosis -enfermedad que afecta mortalmente a los cangrejos de río comunes europeos y que está provocada por el parásito Aphanomyces astaci-   ayudaron en esta extinción.

Además hay otras causas que parecen haber contribuido a la desaparición del cangrejo autóctono, como las alteraciones del hábitat, los insecticidas, la introducción de especies predadoras y la sobrepesca, entre otras.

Por ello, se está trabajando para lograr un futuro esperanzador para el cangrejo de río y la Administración Regional lo hace a través de un Programa de estudio y recuperación del cangrejo autóctono.

En la provincia de Palencia y en el resto de Castilla y León, la tendencia de esta especie es regresiva. La reintroducción se logrará gracias al programa de gestión y seguimiento de zonas húmedas y riberas del Mediterráneo en Red Natura 2000:  Life+ MedWetRivers.

A través de este proyecto se analizarán las poblaciones de cangrejo de río con objeto de sopesar la reintroducción del cangrejo de río autóctono. Para ello, se formará a personal cualificado en dicha gestión, especialmente, los integrantes de los equipos de la red seguimiento piscícola de esta autonomía.

Para conocer la situación real de las poblaciones de cangrejo autóctono y poder afrontar con ciertas garantías un hipotético proceso de reintroducción, es necesario tener información de su estructura genética, prevalencia y resistencia a afanomicosis en las poblaciones de los ríos, así como la identificación de zonas óptimas para la reintroducción.

Con estas premisas, los responsables del desarrollo de este programa en Palencia ven un futuro esperanzador para la vuelta del cangrejo de patas blancas a las aguas de la provincia.

Límites

La captura de esta especie está totalmente prohibida en Palencia, por lo que los pescadores han de limitarse a pescar ejemplares de cangrejo rojo de las marismas (Procambarus clarkii) o cangrejo señal (Pacifastacus leniusculus). Como viene ocurriendo desde 2012, hay que tener en cuenta que está prohibida la tenencia, transporte y comercio en vivo de estas especies.

Por ello, para evitar introducciones malintencionadas o por despiste y fugas de los ejemplares, es obligatorio su sacrificio antes de abandonar el punto de pesca.

Además, según la normativa vigente, en la pesca del cangrejo solo está permitido el uso de cebos muertos. El empleo de trozos de pescado se considera, a estos efectos, como cebo muerto. Queda prohibida, por tanto, la utilización como cebo vivo o muerto de cualquier ejemplar de dichas especies o de sus partes y derivados.

Los pescadores también tienen que tener en cuenta que si van a adentrarse en masas de agua diferentes han de utilizar ropa distinta para evitar el peligro de contagio de unas aguas a otras con hongos infectantes, lo que podrían derivar en una peste y la consiguiente muerte masiva de toda la colonia de cangrejos.

Respecto a los reteles,el tamaño máximo autorizado es de 42 centímetros de diámetro y todos ellos deben estar identificados con una tarjeta en la que conste el nombre, apellidos y DNI del pescador.

Respecto al calado de los reteles se podrá ocupar una longitud de orilla que no exceda de 100 metros por pescador, y respetando una distancia superior a 10 metros del retel del pescador más cercano.

El periodo hábil de pesca se extenderá hasta el 31 de diciembre en todos los cursos y masas de agua al sur de la autovía del Camino de Santiago (A-231) -desde su entrada en la provincia por Osorno hasta su salida de la misma- a excepción de la Laguna de la Nava.

Por su parte, se permite hasta el 15 de octubre en el determinadas zonas de las Cuencas del Duero y del Ebro expecificadas en la normativa de la Consejería de Fomento. Asímismo, en los cotos de salmónicos de indican los días hábiles para que no interfieran las pescas de los distintos ejemplares.

FUENTE: