Peces muertos en el Cares. ramón díaz

Los pescadores de la cuenca del Cares-Deva se han mostrado sumamente preocupados por el «alarmante descenso del número de truchas que hay en el Cares, y también de alevines de salmón, pues apenas se ven peces en los pozos, sobre todo de Arenas de Cabrales hacia abajo; con lo cual pensamos que en parte es debido al desastre ocurrido el año pasado en el canal que abastece a la minicentral de Arenas, perteneciente a la Empresa E.On», explicó ayer Nicolás Sánchez García, presidente de la Asociación de Pescadores Cares-Deva.

En aquella tragedia, que provocó una muerte y la destrucción del barrio de Llambrias, decenas de toneladas de lodo fueron a parar al río, lo que provocó la muerte de miles de peces. Además, los ribereños vienen observando estos últimos años un incremento del número de nutrias. «Pensamos que las han traído de otros lugares, ya que tal aumento espontáneo y repentino no es muy razonable», añadió.

En una reunión mantenida con la directora general de Recursos Naturales, Fina Álvarez, Sánchez hizo hincapié en el desastre registrado hace un año en Arenas de Cabrales y acusó a la firma E.On de no haber hecho «nada, ni para repoblar la zona afectada donde murieron miles de peces». Del mismo modo, la asociación continúa reclamando la puesta en marcha en esa cuenca de un centro de alevinaje para el río «ya que es el única cuenca que no la tiene y las pocas repoblaciones que se hacen son muy escasas y provenientes de otros ríos», señaló Nico Sánchez.

Asimismo, la Asociación Cares-Deva informó a la responsable de Recursos Naturales del Principado del actual estado que presenta el embalse de Poncebos, «donde las compuertas llevan abiertas desde el año pasado, impidiendo que los peces puedan subir por la escala, convirtiéndose de esta manera en una auténtica trampa para los peces y facilitando su captura por parte de los depredadores, que a este ritmo, y sin que se haga nada por evitarlo, pronto acabarán con la poca pesca, pues quedaran únicamente estos depredadores que también desaparecerán al haber acabado ellos mismos con el propio alimento que consumen», aseveró Sánchez.

Los pescadores aplauden las medidas adoptadas para luchar contra el furtivismo y, de la misma manera, animan «a que se dé parte de los hechos ante los encargados de la vigilancia, tal como ha ocurrido con la pesca sin muerte, ya que algunos se venían aprovechando de esta modalidad de pesca en los cotos para llevarse las mejores piezas y, debido a las constantes denuncias, los que venían realizando estas prácticas, en parte, ya han desistido de continuar con ellas», añadió.

La asociación impulsará unas jornadas de limpieza del río, en colaboración con los ayuntamientos de Cabrales y las dos Peñamelleras, Cogersa y otras asociaciones de pescadores: el próximo 31 de agosto en la zona alta, y el 14 de septiembre, en la zona media y baja.

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