La Junta Ganadera Ribadesella lo tiene claro. Al lobo sólo se le combate bajo la unidad de los territorios. Por ese motivo, políticos y ganaderos del concejo acordaron reclamar del Principado la convocatoria urgente de nuevos controles, aunque nunca en solitario, sino en colaboración con los municipios limítrofes de Cangas de Onís y Llanes. Por un lado, se instará a la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos a que tome las medidas oportunas para controlar la población de lobos en Ribadesella, municipio donde prácticamente nunca había matado hasta este año. Por otro, se iniciarán contactos con los concejos limítrofes mencionados para aunar fuerzas en esa misma dirección. Los responsables municipales contactarán con sus homólogos llaniscos y cangueses y los representantes de los ganaderos harán lo propio ante sus colegas de profesión. «Los lobos no entienden de límites, así que las batidas deben hacerse de forma conjunta. Tenemos que hacer una causa común en esta demanda. Sabemos que es difícil, pero también sabemos que la solución solo pasa por ahí», afirmó Susana Otero, representante del Partido Popular en la reunión celebrada ayer.

Además, la Junta Ganadera de Ribadesella propondrá un modelo de batida diferente a la desarrollada hasta ahora. Quiere que esos controles poblaciones del lobo sobre las sierras costeras que comparten estos tres municipios se realicen con la participación de cazadores locales armados, aunque supervisados o tutelados por miembros de la guardería rural y acompañados por ganaderos de la zona. Entienden que los cazadores son los que mejor conocen el terreno y los únicos a los que «nos les temblará el pulso» cuando llegue el caso. «Queda claro que sólo con los guardas armados no se soluciona el problema porque su función no es la de abatir piezas, por eso pedimos que en las batidas participen los cazadores», añadió Otero.

La opinión de la concejala conservadora fue compartida por la generalidad de los asistentes a la junta ganadera. Entre ellos se encontraban los concejales socialistas Rafael Real y Secundino Díaz Cayuela. Este último afirmó que el tema es «preocupante» y añadió que para resolverlo «se debería hacer más de lo que se está haciendo». Por ese motivo se mostró partidario de promover ese frente común junto a Llanes y Cangas de Onís, «porque cuantos más seamos presionando más fácil será conseguir algo». Por parte de IU no acudió ningún representante y en representación de Foro Asturias, grupo en el gobierno municipal, estuvieron Pedro González y Charo Fernández como alcaldesa y presidenta de la Junta Ganadera.

Problemas de pastos

Esta última reunión se había convocado a instancia de los ganaderos en busca de soluciones a un problema de pastos surgido con el ganado de Llanes y Caravia que invade los pastizales riosellanos. La junta acordó dirigirse a ambos ayuntamientos para que tomen medidas al respecto. En caso contrario el Ayuntamiento de Ribadesella se dirigirá a la Consejería de Agroganadería reclamando vigilancia y control al respecto. Este tema fue despachado con absoluta rapidez ya que los últimos acontecimientos requerían mayor determinación. En concreto, aquellos relacionados el lobo. Esta especie salvaje volvía a matar, en los pastizales próximos a Peme, una ternera (xata) de raza asturiana de la montaña y dos meses y medio de vida, propiedad de Jesús Pérez, el mismo ganadero de Santianes al que ya le había matado 6 cabras bermeyas en el mes de mayo. El afectado también participó de la reunión.

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