Los cuantiosos daños que los agricultores de Tierra de Campos, comarca de Medina del Campo y zona de Cigales han relacionado directamente con la que denominan «plaga» de conejos buscan desde hace meses un método de financiación. Responsables de distintas Juntas Agropecuarias Locales han reclamado incluso los daños a los propietarios de los cotos que, supuestamente, deberían erradicar un elevado número de conejos que, en cambio, los cazadores aseguran no ver.

 

En Medina del Campo, por ejemplo, el presidente de la sociedad Águila Real, Juanjo Estévez, asegura que se han llegado a pagar hasta 50 hectáreas de daños. «En los últimos años habremos quitado ya unos 2.000 conejos, pero aun así dicen que sigue habiendo muchos», comenta. Su coto, con un coste de 36.000 euros al año, ha requerido esta vez un incremento de la cuota para hacer frente a esos daños que originan los conejos. «Es mucho dinero y si esto sigue así es fácil que no tiremos para adelante», se lamenta.

 

Consciente del problema, la Junta de Rioseco, propietaria además del coto, ha solicitado recientemente una reunión con el Ejecutivo regional para que intente controlar una situación que enfrenta a cazadores y agricultores, máxime en el periodo de siembra que acaba de comenzar y que podría tener nuevas pérdidas por esta plaga.

 

Para la administración regional, en cambio, el incremento del número de conejos no se puede denominar plaga como tal, sino un aumento de la población en algunas zonas o una vuelta a cifras de hace años. Según explican desde la Delegación Territorial, entre junio del 2010 y junio de este año se concedieron 620 autorizaciones de control de conejos en la provincia, mientras que desde junio a la actualidad han autorizado 118 descastes de conejos en la provincia. Aun así, los agricultores de la zona norte insisten en que la solución no es el descaste, sino medidas «excepcionales» que deben buscar. Es más, se muestran incluso partidarios de que los descastes lleven grapados unas ayudas para los cotos, «que después suelen ser los que pagan los daños».

 

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