Un grupo de expertos debatió ayer en Córdoba acerca de la importancia de la actividad cinegética en la conservación de las aves necrófagas -buitres, alimoches, quebrantahuesos y milanos, entre otras especies- para poner en marcha modelos más sostenibles de conservación y concienciación de las actividades que se desarrollan en el monte con respecto a la salvaguarda de las poblaciones de aves carroñeras. Organizado por la Delegación de Medio Ambiente, la Fundación Justicia en el Mundo y el bufete Pérez Marín, el encuentro estuvo dirigido fundamentalmente a magistrados, técnicos y científicos y se dedicó a analizar la importante interrelación de la práctica de la caza con la conservación de la biodiversidad.

El director general de Gestión del Medio Natural, Javier Madrid, resaldó la necesidad de la sustitución de la munición de plomo por la de cobre y la necesidad de erradicar el uso ilegal de veneno en el medio natural como requisitos imprescindibles para compatibilizar la actividad cinegética con la conservación de la biodiversidad en Andalucía, consiguiendo así el adecuado funcionamiento de los ecosistemas.

Y es que desde el año 2009 hasta hoy, han muerto en la región 13 buitres negros, cinco alimoches, cuatro milanos reales y cinco quebrantahuesos, que suman 27 aves cuyas analíticas post-mortem realizadas en el Centro de Análisis y Diagnóstico de la Junta de Andalucía han mostrado que al menos la mitad fueron envenenadas por organofosforadosy carbamatos; es decir, por pesticidas y plaguicidas muy tóxicos, incluso para el hombre, mientras que cuatro de ellos tenían un nivel de plomo muy elevado debido a su condición de aves carroñeras. Esta jornada es la tercera organizada por estas instituciones en los últimos tres años.

 

FUENTE: