La Conselleria de Medio Ambiente ha aprobado la caza extraordinaria de patos en l'Albufera para evitar daños en la cosecha de arroz. De esta forma, el Consell cede a las demandas de los agricultores del parque natural que, desde la semana pasada, alertan de que la "superpoblación de "coll-verds"" -a los que han llegado a tildar de "plaga"- devoraría los campos recién sembrados antes de que el cereal enraizase.

Es la primera vez que se toma una decisión de este calibre, puesto que, desde hace décadas, nadie puede disparar a la avifauna del parque natural fuera de la temporada de caza y de los espacios especialmente habilitados para ello: los vedados. De hecho, ni siquiera los arroceros más ancianos de l'Albufera recordaban ayer una medida parecida; claro que "antes no había tantas reservas para las aves como las que existen ahora", justifica Vicente Calvo Mustieles, un labrador de Silla de 71 años.

La decisión anunciada ayer por Medio Ambiente sólo afecta a Sueca, puesto que de allí procede -la Unió de Llauradors- la única petición cursada a la Generalitat Valenciana para que permita la matanza extraordinaria de aves. No obstante, nada más conocer la noticia, otros colectivos agrarios del entorno de l'Albufera tenían previsto convocar asambleas urgentes para solicitar hoy mismo a conselleria que el permiso se extendiese a otros municipios.

Condicionantes para la caza
La autorización para matar "coll-verds" sólo estará vigente durante 18 días desde la expedición de cada permiso, o bien hasta el 5 de junio. Y no todos los "tancats" o parcelas podrán acceder a ella: únicamente aquellos en los que la inundación previa a la siembra del arroz se realice antes que en otros campos de cultivo próximos, o en los que el parque natural haya registrado numerosos daños durante años. Además, las parcelas deben "demostrar que cuentan con disparadores ahuyentadores" y que, pese a ellos, las ánades siguen acudiendo masivamente, según especificó ayer la directora general de Gestión del Medio Natural, Mª Ángeles Centeno.

Sólo podrán abatir ánades personas con licencia de caza, permiso de armas y seguro en vigor y, antes de disparar, deberán recibir un permiso nominal. Por cada "tancat" habrá un máximo de cuatro cazadores que siempre actuarán bajo el control de los guardas del parque natural: dos horas al amanecer y otras dos al atardecer. Cada tirador podrá acabar con dos "coll-verds" durante el primer día de control en cada parcela; luego sólo tendrán acceso a una pieza por persona y puesto en días alternos: dos de caza y uno de descanso.

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