El Consejo de Caza tuvo ayer su sesión anual para fijar los cupos y las fechas de la actividad cinegética de este año y tratar las posibles vías para el control de la población del jabalí.  

Según informó la presidenta del Consejo y viceconsejero de Calidad Ambiente, Celinia De Miguel, los cupos establecidos durante la reunión, es decir las especies cazables y el número de piezas que se pueden tomar por licencia administrativa, se mantienen igual que el año pasado. La temporada comenzará el 10 de octubre y habrá dos periodos diferenciados: uno llegará hasta el 30 de diciembre e incluirá a siete especies, dentro de las que estarán el conejo, la liebre o la perdiz moruna; el otro se extenderá un mes más hasta el 30 de enero y se podrá cazar palomas, zorzales y estorninos. Dentro de estos meses los días habilitados serán los jueves, sábados, domingos y días festivos a excepción de la festividad del Día de la Mochila y las dos jornadas previas que caerán este año en fin de semana. 

El Consejo de Caza aprobó una orden reguladora para la captura de fringílidas (aves de canto), una actividad destinada para la cría de aves en cautividad dirigida a actividades recreativas. Las novedades entraron con nuevas condiciones de captura y unas fechas algo más tardías que el año pasado: el periodo estival se sitúa entre el 1 y el 20 de agosto y el otoñal entre el 20 de octubre y el 20 de noviembre. 

Disparos en la noche

 La reunión, que recoge ornitólogos, miembros de la administración y cazadores; trató las posibilidades que tiene la actividad cinegética en el control de la población del jabalí: “Hemos comentado la posibilidad de hacer aguardos nocturnos. Una vez conocidos los resultados de esto aguardos se podría determinar fijar una batida”. Los aguardos consistirían en establecer determinados puntos fijos en la zonas controladas donde los cazadores se apostarían y, una vez encontrado un individuo, abatirlo con arma de fuego. 

El responsable del Área de Conservación de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife), José Jiménez, pidió en el Consejo desligarse de la responsabilidad de la posible vía para reducir la población de jabalí: “A nosotros nos parece un evidente perjuicio para la seguridad en el campo. Que haya la posibilidad de que se dispare durante la noche con armamento de suficiente potencia para dañar seriamente a alguien es algo con lo que no queremos tener nada que ver y nos desligamos totalmente de esa decisión que ha adoptado el Consejo”. Los ornitólogos reiteran la posibilidad de fijar jaulas-trampa, como venía realizando Obimasa. Una vía que dio “muy buenos resultados”, según De Miguel.

Los ornitólogos estudiarán acciones

La presidenta del Consejo de Caza, Celinia De Miguel, informó ayer que la convocatoria extraordinaria prevista para explicar el Plan Técnico de Caza ya no se hará porque, escuetamente, “no hace falta”. La Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife) recibió el pasado martes el contenido del plan y lo remitirá a Madrid para que sea estudiado por los servicios jurídicos. Entienden que el proceso de aprobación ha sido “confuso”, según dijo el responsable del Área de Conservación, José Jiménez, y se comprobará igualmente la base científica del documento.   

FUENTE: elfarodigital.es