Mariscadores de navajas, en la ría de Villaviciosa; al fondo, Misiego (Foto: Mariola Menéndez)

Los mariscadores de la ría de Villaviciosa han dado la voz de alarma después de prohibirles la pesca de la navaja. Y esto en plena temporada. La Consejería de Medio Rural y Pesca del Principado procedió, el pasado viernes, al cierre cautelar de la zona de producción de moluscos bivalvos y la prohibición de la actividad extractiva en el estuario. Los mariscadores denuncian que les falta información sobre el cierre y exigen al Principado explicaciones ante un asunto que les afecta «profesional y económicamente». Isabel Lozano reclama «una explicación que hasta el día de hoy no ha llegado». La mariscadora se queja de que los cierres y las prohibiciones en la ría de Villaviciosa «se repiten en el tiempo y nadie del Principado se digna a dirigirse a nosotros». Lozano explica que el problema con la recogida de la navaja ya comenzó el pasado 1 de julio, cuando comenzó la temporada de recogida. Según explican los mariscadores, las capturas entre los días 5 y 7 de julio «se tuvieron que tirar porque no se habían dado de paso en la depuradora», instalada en Tazones. Y desde aquella fecha «se nos recomendó que no siguiéramos pescando en la ría», añade José Luis Vega, otro de los mariscadores. Insisten en que las pérdidas que causa el cierre de la ría de Villaviciosa son cuantiosas. De ahí que pidan «explicaciones, soluciones y ayudas» al Principado.

Según informó la Consejería de Medio Rural y Pesca se realizan controles periódicos en muestras de moluscos procedentes de la ría de Villaviciosa y como consecuencia de estos análisis se detectó la presencia de la toxina lipofílica (DSP) en cantidades superiores a las autorizadas. Las citadas toxinas, también llamada «marea roja», podrían ser perjudiciales para la salud humana, aunque con consecuencias leves como dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea.

Como medida cautelar inmediata se cerró la zona de producción de la ría y se retiraron los moluscos del mercado. La captura de navajas no se retomará hasta que los análisis lo permitan. Las toxinas lipofílicas, que son algas de tamaño microscópico, siempre han estado presentes en el estuario, pero han crecido en número por las altas temperaturas y la elevada humedad.

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