La media veda ya se ha abierto, y en su primer día se caracterizó por la “desaparición” de las codornices, la escasez de tórtolas comunes y el aumento de palomas torcaces. Los jiennenses, que sacan unas treinta mil licencias, concluirán la temporada el 19 de septiembre.

La provincia se caracteriza por sus tierras de olivares y lo que supone el pan para miles de vecinos perjudica, en cierto modo, a unos pocos. La media veda se abrió ayer y la nota predominante fue la escasez de dos especies: las codornices y las tórtolas comunes.  Sin embargo, era algo que muchos se esperaban. Así lo confirmó Mariano Pastor, presidente de la Federación de Cazadores de Jaén. “El hábitat que tenemos aquí hace que apenas se oiga una codorniz. Este animal busca el cereal, y no tenemos, ya que todo es olivar. Por eso se va a otros lugares, como a Castilla-La Mancha o a algunas zonas de la campiña cordobesa”, explicó. Asimismo, aclaró que otro de los problemas es que este tipo de caza menor se “levanta” demasiado tarde. “Los cereales ya están empacados y por eso queríamos que este periodo se abriera, al menos, unas semanas antes, y no el 22 de agosto, como ha pasado”, señaló. “También las lluvias y las tormentas aceleraron la marcha de las codornices de nuestra provincia”, confirmó. Esta misma situación, como continuó, se puede aplicar a la tórtola común.  “Es algo que venimos observando desde hace varios años”, dijo.
Por su parte, un veterano, Francisco Vilches, salió, ayer, a cazar junto con varios socios del coto de Grañena La Baja, cerca de la capital. “Fue el primer día e íbamos con ilusión, pero las tórtolas, sobre todo, apenas se ven. Si esto sigue así, cuando nuestros hijos sean cazadores ni siquiera sabrán qué son estos animales”, opinó. “Me acuerdo que, cuando iba con mi padre de pequeño, cogíamos sacos enteros. Ahora, los contamos con las manos”, aseveró.
Por otro lado, Mariano Pastor apuntó que en esta “minitemporada” se sacaron más de treinta mil licencias, mucho menos que en ediciones anteriores, y es que también la crisis hace mella en el sector cinegético. Sin embargo, ayer fue una jornada destacada entre los amantes de una caza menor en el que ocupar un puesto en algún coto privado puede costar, como media, unos ciento cincuenta euros el primer día. En caso de que luego haya mayor escasez, puede incluso realizarse alguna que otra “rebaja”. La campaña, que se mantendrá —según los datos facilitados por la Consejería de Medio Ambiente— hasta el próximo 19 de septiembre, será hábil los jueves, sábados, domingos y durante las jornadas festivas.
Por otra parte, el presidente de la Federación de Cazadores de Jaén se mostró más optimista con respecto al número de palomas    —torcaces, zuritas y bravías— que vuelan por los campos de la provincia. Y es que, mientras que en el caso de las codornices o las tórtolas hay cazadores que prefieren acudir a otras comunidades para pillarlas, con las palomas es diferente. “Se adaptan bien a nuestras sierras y al hábitat jiennense, e incluso han aumentado en los últimos años”, concluyó.

FUENTE: diariojaen.es