Precaución, paso de peatones de animales domésticos o en libertad. Una señal triangular de peligro apostada a la derecha de la calzada avisa de la proximidad de un factor de riesgo para que se produzca un accidente y, además, de impredecible comportamiento: la presencia de jabalíes, ciervos, perros o cualquier otro tipo de especie no humana. Pese a esta indicación, casi cada día se producen en las carreteras salmantinas accidentes de circulación provocados por el cruce sobre la vía de algún animal. En 2008, según datos de la Jefatura Provincial de Tráfico, se contabilizaron un total de 225 siniestros de este tipo, con una media de algo más de cuatro semanales. Pese a todo, los conductores salmantinos no son los castellanos y leoneses que tienen que prestar más atención sobre la carretera ante el posible cruce de un animal silvestre o doméstico. Los numerosos kilómetros de vías del norte de la región que discurren entre montañas son los que sufren el mayor número de accidentes. La provincia de Burgos, con 1.075 siniestros anuales en los que estuvo implicado un animal, es la más peligrosa de la Comunidad en este aspecto, por delante de León, con 1.014, y de Zamora, con 624, casi tres veces más que en Salamanca.

No obstante, los conductores no deben relajarse. El peligro existe también en las calzadas salmantinas. La precaución debe extremarse, en especial, en el sur de la provincia, en la comarca de Vitigudino y en Las Arribes del Duero. La carretera que suma un mayor número de accidentes desencadenados por animales es la N-630, con 33 anuales, once cada semana. La apertura en este año de la Autovía de la Ruta de la Plata (A-66) reducirá la circulación en esta vía y, por tanto, el número de incidentes. Donde no se preven cambios inminentes es en la A-62 (Autovía de Castilla), con dieciocho accidentes con animales en el año 2008. Supera también la decena la CL-517 (Salamanca-Vitigudino), con once, mientras la N-501 registró hace un año diez siniestros desencadenados tras atravesar algún tipo de especie la vía. El peligro también es alto en otra carretera de titularidad autonómica, la CL-510 (Salamanca-Alba de Tormes), con ocho accidentes anuales. No son los únicos escenarios donde se pueden observar graves incursiones sobre el asfalto de animales, un riesgo que también se vuelve real, en especial, en vías de la comarca de Vitigudino: la SA-300 (Salamanca-Ledesma), la SA-302 (Ledesma-Almedra) o la SA-320 (Vitigudino-Mieza), y de Béjar, como la SA-220, que comunica la ciudad textil con el municipio de Ciudad Rodrigo.

El peligro tiene, en especial, forma de jabalí. Este tipo de animal fue culpable en el pasado año de 84 accidentes, casi un tercio de los causados por una especie no humana. Tras ellos, se encuentran los zorros (con veinte), los corzos (con siete) y los ciervos (con tres). Mientras, entre los animales domésticos, los más peligrosos para los conductores son los caninos, con 54 siniestros anuales, por delante de los bovinos (diecisiete), ovinos (ocho) y equinos (uno). El jefe provincial de Tráfico, Jorge Sánchez Olivera, recomienda “moderar la velocidad” siempre que se aprecie una señal de advertencia de la presencia de animales y, en caso de accidente, “no dar volantazos y mantener siempre la dirección de la circulación para evitar sufrir un vuelco”.

FUENTE: tribuna.net