El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León estimó parcialmente el recurso interpuesto por COAG a algunos artículos del Plan de Conservación y Gestión del Lobo, en un fallo que establece que la Junta no puede obligar a suscribir seguros a los ganaderos para cobrar los daños ocasionados por el lobo al ser una especie protegida, y que tiene que ser la propia Administración autonómica quien se haga cargo del valor de esos daños.

El coordinador regional de la organización agraria, Aurelio Pérez, valoró la sentencia y señaló que el Tribunal “da la razón a COAG y a todos los ganaderos, ya que éstos no tienen que estar obligados a pagar un seguro por ataques de una especie que está protegida”.

Además, añade Pérez, el lobo tampoco es especie cinegética al sur del río Duero y, por lo tanto, no se puede disminuir el número de unidades. “Es un paso adelante”, afirmó el coordinador de COAG quien, sin embargo, aseguró que Junta recurrirá la sentencia en los próximos diez días, plazo que tiene para presentar el recurso.

COAG se muestra satisfecha
La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que da la razón al recurso interpuesto por la organización agraria COAG ha sido calificada de “muy positiva” por la organización.
“No cabe de otra manera, es una sentencia lógica”, declaró ayer el coordinador general de la organización en Castilla y León, Aurelio Pérez, quien señaló a la agencia Efe que si la conservación del Lobo corresponde a la Junta, la institución debe responder por los daños que éste ocasiona.

De esta manera se resume el fallo del TSJ que se inclina a favor del recurso interpuesto por COAG, concretamente sobre el seguro obligatorio que debían pagar los agricultores para prevenirse contra los ataques de los lobos a su ganado.

Cada vez que un lobo ataca a un rebaño, según Aurelio Pérez, las pérdidas oscilan entre 6.000 euros y 8.000 euros, además del estrés que ocasiona en las reses, que tras un ataque de estas características se debilitan y se muestran más proclives a las enfermedades.

Sin embargo, ésta no es una sentencia firme y la Junta de Castilla y León aún puede recurrir, explicó Aurelio Pérez.

Esta sentencia afecta especialmente a la zona sur del río Duero, donde la especie no se considera cinegética, no así en la zona norte, donde el lobo puede ser cazado de manera limitada, aunque no constituya todavía una “solución al problema”.

FUENTE: tribunas.net