Los ganaderos salmantinos del Parque Natural Arribes del Duero se han concentrado en Lumbrales (Salamanca) para exigir la eliminación del lobo en esta zona del oeste de la provincia de Salamanca, limítrofe con Portugal.

Al acto de protesta han acudido unos 300 ganaderos, según los convocantes, la mayoría de los pueblos de las comarcas de Vitigudino y Ciudad Rodrigo, ya que desde octubre pasado estiman que los ataques de lobo habrán acabado con unos 400 ejemplares de ovino, vacuno, caprino o porcino.

Han recordado que, desde hace casi dos meses, la Junta de Castilla y León tiene permiso para abatir un lobo en esta zona, como medida de control de población, y “no han sido capaces de matarlo”.

En la concentración han insistido en que, si no se atajan los ataques, poco a poco los ganaderos tendrán que dejar la actividad y “en un plazo de diez años” se habrán “ido todos”, ha vaticinado Corral.

La situación de incertidumbre se ha ido agravando en los últimos meses y los ganaderos han explicado que tienen que estar “como esclavos de siete de la mañana a once de la noche vigilando los ataques de los lobos, que llegan hasta cien metros del pueblo”, ha manifestado Felipe Corral.

El Gobierno regional ha anunciado a través de un comunicado que representantes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente se reunirán el próximo 22 de diciembre con alcaldes y organizaciones agrarias de la zona del pueblo de Lumbrales.

En dicha reunión explicarán a los profesiones del campo y a las autoridades políticas algunas medidas complementarias que aplicarán para el control del lobo.

Además, pondrán en marcha, dentro de los cinco primeros meses de 2016, un seguro de responsabilidad suscrito por la Junta de Castilla y León, que permitirá agilizar el pago de las indemnizaciones por los ataques a la ganadería.

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