El clima soleado y la temperatura agradable animaron a miles de personas a salir a los ríos riojanos con la caña, en la apertura ayer, un año más, de la temporada de pesca en la Comunidad. Como es habitual en los inicios, los abundantes caudales de los ríos y el agua aún a temperaturas frías mermaron el volumen de pesca en una primera jornada donde los deportistas y aficionados se repartieron de forma uniforme por los distintos cotos, aunque se vieron las mayores concentraciones de pescadores en zonas como Torrecilla, Alberite o Mansilla. Nadie aún en los ríos de alta montaña, cerrados a la pesca hasta el 11 de abril.

Los pescadores riojanos sí reciben con aceptación unánime las novedades legislativas introducidas en esta nueva temporada, como el examen para la concesión de nuevas licencias, que se añade al reciente endurecimiento de las sanciones ante las malas prácticas. «Es muy necesario que cuando vamos al río, sepamos a lo que vamos; y sí es verdad que hay gente que no lo sabe del todo bien, así que estas nuevas normativas eran necesarias», apuntaba Julián Alonso, de la Sociedad Deportiva San Bernabé, de Logroño. No devolver al río en zonas especificadas de sin muerte, entrar en zonas vedadas, usar cebos inapropiados o pescar piezas con tamaño menor al permitido son algunas de las infracciones más comunes. «Quienes las cometían se 'cortarán' más, aunque quizá ahora nos hace falta más guardias que controlen, hay mucho río...», sugería Daniel López, también de San Bernabé. «Las nuevas normas atan cabos que quedaban sueltos; hay que conservar el medio natural, para que nuestros hijos puedan pescar el día de mañana», añadía Carlos Orden, presidente de la sección de Pesca de la Sociedad El Najerilla.

 

La Rioja lleva ya varias temporadas estabilizada en torno al número de 12.000 licencias de pesca. Asimismo, para esta temporada la Dirección General de Medio Natural tiene previstos más de 22.500 permisos para los 17 cotos disponibles; si bien la mayoría de permisos serán para los cuatro intensivos: La Rioja, La Grajera, Anguciana, Arnedo y el Perdiguero.

Otro importante porcentaje irá destinado a la llamada pesca sin muerte, cada vez más extendida. «Se está fomentando mucho este tipo de pesca, lo cual es bueno y necesario para que esto siga adelante; más aún para los que entendemos la pesca como un deporte», valoraba Orden, que de hecho ayer estuvo en uno de esos cotos específicos en Nájera. «Es una práctica buena, y además de la concienciación de la gente, viene bien las últimas leyes que la respaldan», subrayaba José Antonio Chavoy, de la Sociedad de Pescadores de Alberite.

Medio Natural ha incidido en la repoblación de los cotos para esta nueva temporada, si bien los pescadores ayer notaron «que se ven menos truchas de momento». Lo achacan sobre todo a que los ríos «aún traen mucha agua y muy fría». Algo que cabe esperarlo al inicio de la temporada, recién acabado el invierno. El próximo 15 de agosto marcará el final de las prácticas piscícolas en la Comunidad.