Las aguas del río Catasol, en Melide, corren turbias desde hace unos dos meses, que es el tiempo que lleva un vecino aficionado a la pesca denunciando públicamente un problema del que desde ayer tienen conocimiento en el Seprona y en Aguas de Galicia. El foco es un aliviadero que desemboca en el cauce fluvial, que arrastra, desde ese punto ubicado en la parroquia de Santa María y cercano a la antigua depuradora de aguas residuales, vertidos fecales. La causa será lo que tenga que determinar el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, al que pusieron en conocimiento de los hechos los socialistas melidenses.

Igual tarea, la de determinar el origen del vertido, tendrán en Augas de Galicia, que, de confirmar que obedece a un saneamiento inadecuado, podría abrir un expediente informativo, y hasta sancionador, al Concello de Melide, tal y como apuntan desde Adega. La Asociación para la Defensa Ecolóxica de Galicia fue la que informó al organismo adscrito a la Consellería de Medio Ambiente del problema en el río Catasol luego de haber comprobado in situ la existencia del vertido, del que el colectivo supo por el BNG melidense. Desde los dos grupos en las filas de la oposición señalan al gobierno local del PP como responsable al atribuir el problema a un inadecuado mantenimiento de la red de saneamiento. La alcaldesa Ánxeles Vázquez dijo desconocer la existencia del vertido y reprochó a la oposición que no la informasen directamente.

FUENTE: LA VOZ DE SANTIAGO