El Departamento de Agricultura de la Diputación de Álava ha retrasado la apertura de la veda de pesca en el territorio hasta el 1 de abril, cuando la fecha tradicional es el 19 de marzo, San José. Además, el cierre se anticipa un mes, el 30 de junio, cuando lo habitual es que dure hasta el 31 de julio. La medida trata de paliar la bajada de la poblaciones piscícolas afectadas por la sequía del pasado verano. «Es una orden foral consensuada con los representantes de los aficionados en el Consejo de Pesca», añadió la diputada Estefanía Beltrán de Heredia, que apeló a la «comprensión» de los pescadores, unos 8.700, «sabedores de que la situación no es alarmante pero sí preocupante».

Otra de las decisiones tomadas por la Diputación es rebajar de cinco a cuatro ejemplares de trucha común y arco iris los que se pueden pescar cada día. En Álava se suelen dar unos 1.400 permisos para truchas por lo que las capturas rondan las 7.000 unidades por temporada.

El período hábil de pesca se prolongará hasta el 30 de setiembre en los embalses de Albina, Maroño, Ullíbarri-Gamboa y Urrunaga. Como medida experimental se ha habilitado en Ullíbarri un tramo comprendido entre el extremo oeste del acueducto del pueblo de Azua y el dique de Urizar en el que se podrá pescar sin restricciones, aunque a partir del mes de octubre se deberán devolver al agua todas las truchas, bajo el sistema de pesca sin muerte.

También habrá como novedad un tramo libre de pesca de dos kilómetros en el río Berrón entre la presa del molino de Antoñana y la desembocadura del río Sabando. Igualmente, con el fin de fomentar el aprendizaje de la pesca de salmónidos se va a establecer en el río Inglares un escenario deportivo social de 8 kilómetros, en un tramo comprendido entre el puente de Berganzo y su confluencia con el Ebro. Se dedicará a la preparación y celebración de campeonatos oficiales y se sumará al que se puso en marcha el año pasado en Nanclares de la Oca donde ya se han solicitado 9 campeonatos.

 

Igual que el año pasado, siguen vigentes las restricciones para impedir la propagación del mejillón cebra en los ríos alaveses. Están vedadas a la pesca la margen alavesa del embalse de Sobrón y la del río Ebro. También se prohíbe capturar cangrejo en el embalse de Ullíbarri Gamboa, mientras que en el coto del Zadorra se obligará a desinfectar los reteles y útiles de pesca en el laboratorio de Eskalmendi.