Un nuevo ataque de animales salvajes en Tuiza de Arriba se ha saldado con la muerte de siete cabezas de ganado. Las ganaderas afectadas son Blanca Pulgar, que ha perdido cuatro corderos y dos ovejas de su rebaño, y Begoña García, que ya ha sufrido otros dos ataques en lo que va de verano y que en esta ocasión ha perdido otra oveja. La Guardería del Principado acudió ayer a la localidad lenense y atribuyó los ataques al lobo. Sin embargo, los ganaderos de la zona señalan que en la zona también hay osos y achacan algunos de los ataques a esta especie.

«En anteriores ataques se encontraron huellas y restos que evidenciaban la presencia de osos, pero esta vez no ha aparecido nada», aseguró ayer Blanca Pulgar. Varios vecinos de la zona aseguran haber avistado lobos en los últimos días.

Sin embargo, los vecinos consideran que el Principado «podría estar ocultando la presencia de osos» en Tuiza de Arriba por dos razones. En primer lugar, aseguran que el pago de daños por oso es más cuantioso que las indemnizaciones tras los ataques de lobos (un 10 por ciento más). También creen que los responsables regionales intentan evitar la presencia de curiosos y cazadores furtivos.

 Una oveja muerta en una pradera de Tuiza de Arriba, en Lena.

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