La jornada arrancará hoy para muchos con un madrugón. Algunos con destino a su lugar de vacaciones, los menos afortunados para emprender su regreso a la rutina y otros con un paseo mañanero acompañado de escopeta y perro para aprovechar el primer día de media veda. Álava inaugura este periodo que se extenderá algo más de tres semanas -hasta el 9 de septiembre- con incertidumbre sobre la presencia de codornices en el campo, la reina de esta temporada cinegética entre la decena de especies a las que ahora se puede tirar.

Esta ave migratoria, pequeña y escurridiza, aterriza cada vez con más incógnitas que certezas y, aunque hay cazadores que aseguran haber oído ya su canto en el territorio, la mayoría se muestran prudentes. «Hasta el día de la apertura no se sabe realmente. El año pasado fue malucho pero el anterior estuvo mejor», apunta Jorge Velasco, presidente de la Federación Alavesa de Caza, que en esta ocasión saldrá por tierras castellanoleonesas. En una buena temporada para los aficionados a la cinegética se abaten entre 35.000 y 40.000 codornices -en 2003, por ejemplo se alcanzaron las 50.000- pero las cifras tienden en los últimos veranos a la baja.

Primavera lluviosa

La extensión de los sistemas mecánicos para la cosecha, el calendario de recogida de la paja y el cambio climático afectan directamente a la presencia de la codorniz. Este año, por ejemplo, las lluvias caídas en prácticamente todo el mapa durante la primavera podrían provocar que el ave encuentre un hábitat adecuado en el Sur -más húmedo que el habitual- y críe allí antes de subir al Norte, lo que atrasaría su viaje hasta Álava. «Todo va tardío, la cosecha también se retrasa», advierte Velasco consciente de que estos campos, aún sin recolectar, ofrecen un refugio vegetal a los pájaros.

No obstante, la media veda abarca otras especies, incluido el zorro y el conejo, que se introdujo hace varias temporadas para aprovechar su población antes de que se vea diezmada por las enfermedades con el paso de los meses. Este momento cinegético sirve, además, como puesta a punto y ensayo para la caza menor y mayor que se abrirán ya en otoño, una actividad que supone una importante fuente de ingresos para municipios y juntas administrativas.

FUENTE: https://www.elcorreo.com