El departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra envió ayer una notificación a las sociedades de cazadores para informarles de la crítica situación de la perdiz roja en la Comunidad foral y apelar a los cotos a que confeccionen sus propuestas de caza con responsabilidad. El Ejecutivo reiteró su recomendación de que esta temporada se evite la caza de la perdiz, pero no establecerá las limitaciones de días que anunció la pasada semana.

Como ya se dio a conocer, la población de parejas reproductoras de perdiz disminuyó un 22,19% respecto a la primavera de 2009, en lo que va siendo una tónica general de descensos desde hace cinco años. Los estudios del Gobierno reflejaron que el indice kilométrico de abundancia (IKA) de la perdiz es de 1,171, por lo que el Ejecutivo decidió establecer dos o tres días de limitación de caza (según la zona en la que se situara el coto) para conservar la población del ave emblemática de Navarra en caza menor.

Celeridad y cobros

El presidente de la Federación Navarra de Caza (FNC), José Ángel Remírez, explicó que desde el Ejecutivo foral le comunicaron ayer por la mañana el cambio de decisión, que fue motivada por la celeridad con la que establecieron la medida y con el hecho de que las sociedades de cazadores hubieran cobrado ya las tarjetas para esta temporada. Además, insistió en que la población de perdiz no es la misma en cada coto, por lo que las limitaciones no tendrían que haber sido iguales.

Sin embargo, el Gobierno recomienda en la carta que envió ayer a las sociedades que, en el caso de que los cotos decidan permitir la caza de la perdiz, se limiten a los días propuestos por el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente.

La FNC calificó ayer como "éxito total" que el Ejecutivo haya dado marcha atrás y anulara la casi prohibición de la caza de la perdiz. Según Remírez, los cazadores son los máximos interesados en que la población de este ave se recupere, y por ello se autorregulan todos los años con los planes cinegéticos.

Asimismo, quiso dejar claro que los cazadores son tan sólo culpables del 25% del descenso de población. "La climatología, ante la que poco se puede hacer, las obras civiles, las concentraciones parcelarias y una agricultura agresiva o contraria a la protección de la perdiz son las causantes del 75% restante, por lo que, con la prohibición de la caza, no se hubiera resuelto el problema", indicó.

Ante este hecho, reclamó que en la reunión que mantendrán con el Gobierno en octubre -en la que se debatirán otras medidas, como el control de zorros o la mejora del hábitat de la perdiz-, estén también presentes los agricultores. "Queremos el compromiso de todos para buscar soluciones", sentenció Remírez.

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