Volver al índice
La densidad global de la perdiz roja en Andalucía se sitúa actualmente en los veinte ejemplares por kilómetro cuadrado y está experimentando una tendencia a disminuir en los últimos años, si bien su número ha comenzado a estabilizarse.
Fuentes de la Consejería de Medio Ambiente han dicho a Efe que esta situación es "muy variable" dentro del territorio andaluz, en el que hay áreas cinegéticas en el que las poblaciones de perdiz tienden a aumentar y en otras a disminuir.
Según los resultados del muestreo realizado el pasado febrero, la densidad media puede variar entre los tres o cuatro ejemplares por kilómetro cuadrado de las áreas cinegéticas de la Depresión de Guadix y desiertos, y los 128 ejemplares por kilómetro cuadrado de la campiña de Cádiz.
La perdiz roja se distribuye por todo el territorio andaluz y es una especie cinegética asociada generalmente a zonas agrícolas por ser el sistema donde es más abundante, si bien habita casi todos los biotopos.
Según los datos de las memorias de aprovechamiento cinegético presentados por los titulares de cotos de caza, se ejerce la caza de la perdiz en más del 95 por ciento de los acotados, con una media anual de 1.038.430 perdices capturadas, lo que significa una media de 158 piezas por coto.
Aunque los rendimientos cinegéticos son muy variables, en aquellos cotos donde normalmente se realizan sueltas, aproximadamente un centenar, se superan los cien ejemplares capturados por kilómetro cuadrado.
Los principales problemas de esta especie son el exceso de presión de caza, que en algunas zonas obliga a recurrir a repoblaciones y a sueltas constantes, la homogeneización de los paisajes agrarios y la intensificación agrícola, como la eliminación de setos, sotos, riberas, refugios, escasez de alimentación o el uso indiscriminado de pesticidas.
Otro de los problemas que tiene la perdiz roja es la aplicación de técnicas agrícolas que hacen incompatible la conservación de los hábitats que esta especie necesita.
Respecto a las sueltas y a las repoblaciones que se realizan en Andalucía, éstas se desarrollan principalmente en cotos intensivos y en las áreas donde las poblaciones naturales son menos abundantes.
Fuente:
