Acortándo los tiempos de cocción, también vale para la tórtola. Como bien digo en el título, están mas ricas de un día para otro, pero por supuesto se pueden consumir inmediatamente después de guisarlas.


Ingredientes:
Un par de palomas torcaces
Una cabeza de ajos entera
Una cebolla cortada en juliana
3 ó 4 hojas de laurel
Como 10 ó 12 granos de pimienta negra
1 pastilla de avecrem o similar
Medio vaso de aceite
Medio vaso de vinagre
Agua, y sal

Vamos al lío:

Una vez las torcaces bien limpias, partirlas por la mitad, mediante un corte longitudinal.

En una cacerola (se puede hacer en una sartén grande u olla) echar el aceite, poner a fuego fuerte.

Una vez éste caliente, sazonar las palomas, echarlas en la cacerola, añadir también la cebolla y sofreir, removiendo hasta que las torcaces se sellen (pierdan el color a carne).

En un cacharro aparte echar dos vasos de agua y la pastilla de sopicaldo, calentar hasta que se deshaga la pastilla.

Anadír a la cacerola, el caldo caliente, la cabeza de ajos entera (solo hacerle un par de cortes si acaso) el laurel, los granos pimienta y el medio vaso de vinagre.

Cuando rompa a hervir, baja el fuego al mínimo y dejar cocer durante aproximadamente una hora.

Yo suelo servirlas con una guarnición aparte de patatas fritas cortadas en rodajas finas, luego se impregnan del caldo y están de muerte.

Que os aproveche si os animais a guisarlas así.

Saludos BOKERINI.