El corzo de los 45.000 euros
Enviado por Tuslances.com el 06-04-2016
La señal de peligro por animales salvajes es un compañero habitual de las personas que están acostumbradas a conducir por las carreteras provinciales. Cada tres kilómetros una señal suele avisar de la presencia de corzos, venados, jabalíes y otros intrusos de la calzada.
La elevada presencia de está señalización hace que la Junta de Castilla y León, organismo competente en materia de carreteras, “se cure en salud” y evite las indemnizaciones por atropellos de inesperados “peatones” de las carreteras entre pueblos de la provincia. No obstante, a veces el ente autonómico también comete errores en sus avisos, uno de ellos ha permitido una cuantiosa compensación a un conductor que atropelló a un corzo en el término municipal de Boñar.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta tendrá que pagar 45.462 euros a un conductor y su copiloto por el atropellar un animal salvaje en un tramo de carretera que no estaba señalizado como potencialmente peligroso para este tipo de accidentes. El vehículo no pudo esquivar a un corzo que se cruzó en su trayecto de la carretera CL-626.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha entendido que la falta de señalización propició la confianza del piloto, que no estaba así informado de las circunstancias particulares de la circulación en el tramo en el que se produjo el atropello. El coche tuvo que ser reparado y los dos implicados tuvieron que solicitar prolongadas bajas laborales.
Los hechos sucedieron en septiembre de 2009 y desde entonces han llevado a cabo un largo proceso judicial que ha terminado por otorgarles una importante indemnización económica. La legislación es clara y culpabiliza a la Junta de Castilla y León en los atropellos de animales salvajes en términos de calzada no señalizados.
De esta manera, la sentencia sobre el corzo atropellado en Boñar reabre el debate sobre la seguridad vial en relación a los animales salvajes. Un entramado legal en el que los implicados, los cotos de caza y las instituciones dejan abiertos el desenlace de muchos sucesos de este tipo.
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