El arduo trabajo de un coto de caza mayor
Enviado por Tuslances.com el 12-01-2016
El cuidado y respeto por la naturaleza es la mejor opción de gestionar bien los cotos de caza mayor, todo ello pasa por un correcto y equilibrado aprovechamiento y, en la medida de lo posible, ponerse en manos de buenos profesionales para la gestión del mismo. Muchos de los propietarios de los cotos ya han desarrollado y aprendido cuales son los mejores aprovechamientos, cuidando siempre el ecosistema, manteniendo toda la naturaleza casi virgen y preocupándose por los más mínimos detalles.
Las cosas en el campo rara vez se consiguen de la noche a la mañana y para ello el trabajo es tenaz, constante y de muchos años. Todos los gestores quieren tener un coto ‘de bandera’ y para ello es necesario que tengan paciencia, haciendo sacrificios e invirtiendo tiempo y dinero.
El trabajo en el campo es tenaz, constante y de muchos años. Todos los gestores quieren tener un coto ‘de bandera’ . Dominguín
Todo coto debe cumplir una serie de requisitos administrativos y legales para su declaración, mantenimiento y buen manejo. Su correcta delimitación, tanto sobre el terreno como la correcta señalización. Debe estar perfectamente señalizado (con tablillas y señales homologadas), tanto el perímetro como las zonas de reserva y seguridad.
Otro aspecto fundamental es el Plan Técnico de Caza en vigor que es el que marca deja la impronta sobre el mismo, y en él esté plasmado fielmente la realidad del coto. Censos bien hechos, correcto cálculo de la capacidad cinegética y de los cupos de captura, etc…
Por otro lado es importantísimo las infraestructuras con las que cuenta un coto se pueden dividir, las viarias que son pistas, caminos, carriles y veredas; las infraestructuras contra incendios o cortafuegos, las infraestructuras cinegéticas propiamente dichas (tiraderos, comederos, bebederos, cercados de protección de cultivos, torretas de caza y vigilancia.
El cuidado constate de la explotación con desbroces selectivos, mejoras de pastos implantando praderas, siembras para la caza, cuidar la regeneración y rejuvenecimiento de matorrales nobles tratando con procesos fitosanitarios los arboles afectados contra plagas que merman la producción de frutos como son la bellota.
La escasez de agua, tan esperada en estos días hace que se organicen y establezcan puntos de agua, estableciendo de manera complementaria un programa de suplementación alimenticia en períodos de escasez alimenticia. Especial atención debe prestarse a los puntos de agua, que deben ser abundantes y estar homogéneamente repartidos por toda la superficie del mismo coto evitando así la agrupación de gran cantidad de animales en estos puntos, pues son un magnifico punto para el contagio de enfermedades.
En cuanto a la suplementación artificial, debe ser una actuación puntual, pero nunca se puede convertir en una costumbre o una cuestión fija y permanente. Los animales deben poder disponer de todo lo que necesitan en el campo. Y para eso debe haber unas densidades acordes a la capacidad de carga del medio. Pueden ser sólo son justificables cuando todo se está haciendo muy muy bien y queremos un “extra” en la calidad de los trofeos, o en períodos de escasez como los que asolan en los últimos meses nuestra provincia toledana y muy habituales en climas mediterráneos. Este refuerzo debe aportar alimentos realmente nutritivos que requieren los animales.
El propio gestor del coto debe estar pendiente del mantenimiento de densidades acordes a la capacidad de carga del coto según su extensión y aforo de animales salvajes. Con ello se intentará llevar un mantenimiento de sexos en ratios adecuadas, habiendo para ello una relación de machos y hembras equilibrada.
Las buenas explotaciones cinegéticas llevan a cabo programas de caza selectiva que eliminan ejemplares mal conformados y enfermos y esto lo complementan con los programas de repoblaciones de animales vivos de otras explotaciones con asesoramiento profesional cualificado.
Todo este trabajo es fundamental, tanto para la mejora de trofeos como para que nuestras especies de caza críen en nuestros montes toledanos aceptablemente.
Pero con todo, de lo más importante para un coto si no cuenta con un buen servicio de guardería o vigilantes cinegéticos, que sean profesionales, disciplinados, y a ser posible, con la titulación requerida. En este sentido sería recomendable que tuviera la titulación de Guarda Rural homologada por el Ministerio del Interior. Y estos profesionales deben ser reconocidos profesionalmente y por tanto, bien pagados. Tener una buena guardería es la piedra angular para que todo plan de mejoras se ejecute convenientemente y tenga éxito. Además evitará o disminuirá a valores insignificantes el furtivismo.
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