Los sindicatos agrarios aseguran que solo en la última semana un mismo ganadero de esta localidad ha sufrido la muerte de dos vacas, preñada una de ellas, de un ternero y de un potro.

Además señalan que las lobadas están ocasionando gravísimos daños a los animales que quedan vivos, y de hecho en la explotación que ha sufrido estos ataques en las últimas semanas un 60% de las vacas que están totalmente sanas no van a parir este año porque no se quedan preñadas.

"Es un desastre absoluto, y no solo en muertes sino también en abortos. Los animales son volteados, mordidos, se llevan un montón de zarpazos, sufren carreras violentas… palizas en definitiva que lo que provocan es que las vacas estén muy agresivas y no tengan terneros", denuncia Pedro San Segundo.

La Alianza UPA-COAG de Ávila denuncia que la presión que sufren los ganaderos en esta zona de la provincia es "insoportable" y el nivel de hartazgo de los productores es muy grande, "teniendo en cuenta la desidia de la Administración regional por controlar la especie y por parar de alguna manera la cada vez mayor presencia de lobos en esta zona de la sierra abulense".

Así, esta organización reclama actuaciones urgentes a la Junta de Castilla y León "porque de continuar con esta dinámica la única opción que les quedará a los ganaderos será abandonar su actividad, puesto que a pesar de poner todos los medios a su alcance para evitar los ataques, incluidos mastines, es imposible no sufrirlos".

UPA y COAGinsisten en advertir que en zonas tradicionalmente ganaderas de nuestra provincia "es imposible compatibilizar la presencia del lobo con la actividad ganadera, y como tal debe ser asumido por parte de todas las administraciones".

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