Foto: Roi Fernández

Una imagen como la situada junto a estas líneas no resulta fácil de obtener. En la fotografía puede verse una nutria nadando en el tramo urbano del río Asma, a la altura del barrio de la Alameda de Chantada. Debido a su carácter tímido y huidizo y a su gran velocidad de movimientos, las nutrias son difíciles de fotografiar en estado salvaje y más aún cuando -como en este caso- la imagen no se ha captado utilizando una tienda de camuflaje montada a orillas de un río y tras muchas horas de acecho.

La imagen fue tomada el pasado sábado, en vísperas del inicio de la nueva temporada de pesca. El ejemplar de la fotografía no se encontraba solo, sino que recorría esta parte del río en compañía de otros dos. Este tramo sin duda resulta especialmente atractiva para las nutrias, porque se trata de una zona acotada para la pesca sin muerte y funciona como una especie de refugio para las truchas. 

Avistamientos anteriores

Los tres animales podrían formar parte de una misma familia, asentada desde hace algún tiempo en la zona. Un vecino que pasa prácticamente todos los días por este lugar para pasear sus perros indica que hace en torno a un año pudo ver a la orilla del río tres crías de nutria, acompañadas por su madre, que se disputaban una trucha. Los animales también fueron avistados en algunas ocasiones por operarios del servicio municipal de parques y jardines. Todo parece indicar que estos ejemplares -bastante más crecidos en la actualidad- son los mismos que fueron vistos en el mismo tramo de río el pasado fin de semana.

La presencia de nutrias en el Asma no puede considerarse como algo excepcional, ya que la especie está ampliamente extendida por todo el territorio gallego y, según estudios realizados en años recientes, su población no solo no retrocede, sino que está experimentando un notable avance, lo que se atribuye en buena parte al abandono de las áreas rurales.

Un animal que soporta bien la contaminación orgánica

El biólogo Rafael Romero, autor de uno los estudios más amplios sobre las poblaciones gallegas de nutrias, señala que la presencia de estos animales en el Asma no debe ser tomada como un indicador de la buena calidad ambiental del río. «Antes se asociaba a las nutrias con los ríos limpios y libres de contaminación, pero ahora se sabe que no es así», explica. «Como otras especies, soportan mal la contaminación química, pero aguantan bastante bien la contaminación orgánica y de hecho viven en los alrededores de muchas localidades gallegas en los que la calidad ambiental de las aguas no es muy buena», añade. Romero apunta que también es posible ver nutrias en los grandes puertos, como los de Vigo o A Coruña.

Más que indicar la pureza de las aguas, dice además el biólogo, la presencia de las nutrias señala que en la zona abundan las fuentes alimenticias de las que se puede mantener esta especie.

Una especie acusada sin fundamento de la disminución de las truchas

En la comarca chantadina, como en muchos otros lugares, la presencia de las nutrias es vista con recelo por algunos pescadores, que culpan a esta especie de la disminución de las poblaciones de truchas. Pero según Rafael Romero, esta suposición no tiene ninguna base científica. Por una parte -explica el biólogo-, aunque también puede pescar truchas, es más probable que la nutria se alimente principalmente de los ciprínidos, mucho más abundantes y fáciles de capturar. En su dieta entran además anfibios, crustáceos, pequeños mamíferos y aves e incluso insectos.

En los últimos tiempos, indica por otro lado el investigador, las nutrias encuentran una importante fuente de alimento en el cangrejo americano, una especie invasora que está muy presente en los ríos del sur lucense. «En otras partes de España se ha probado que la población de nutrias aumenta gracias a que cada vez hay más cangrejo americano y es probable que en Galicia ocurra lo mismo», apunta. 

Otras explicaciones

En opinión de Romero, para la reducción de las poblaciones de truchas hay que buscar otras explicaciones que no pasan por culpar a las nutrias. «Pensar que las nutrias pueden extinguir las truchas no tiene sentido, porque son especies que conviven desde hace miles de años sin que antes haya sucedido algo así», concluye.

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