Basuras arrojadas en una zona del coto Valle de Vidriales. Foto M. A. C.

La Junta directiva y guardería particular del coto de caza "Valle de Vidriales" denuncia ante la Guardia Civil los vertidos incontrolados en el monte y "las malas prácticas" de algunos recolectores de setas que vienen ocasionando destrozos en los terrenos gestionados por esta sociedad cinegética. A pocas horas de abrirse la actividad de caza, muchas de las zonas de estos terrenos se encuentran invadidas por las basuras que han venido tirando sobre el monte muchos seteros, denuncian desde la sociedad de caza.

Ante la Guardia Civil de Camarzana de Tera se formulaba ayer denuncia, comunicaron desde la directiva del coto, a la par de poner los hechos en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza, el Seprona, de la Guardia Civil. Los vertidos aparecidos en estos últimos días en muchos de los parajes de la zona vidrialesa, tanto jarales como pinares, vienen evidenciando numerosas muestras de materiales no biodegradables, plásticos, latas de bebidas, papel de aluminio para envolver bocadillos, guantes de látex, cajetillas de tabaco, incluso tápers de plástico para la comida que son utilizados en muchas ocasiones por los recolectores de setas en su tareas por los montes del territorio que gestiona esta agrupación cinegética, según explicaron ayer. Incluso al Ayuntamiento de Granucillo de Vidriales se ha dado parte de la situación por los destrozos ocasionados en caminos de titularidad municipal.

Representantes del coto vidrialés advierten de la utilización de rastrillos en los pinares para la recogida de setas. Una circunstancia que viene a perjudicar las futuras recogidas micológicas y que evidencia las malas prácticas de algunos seteros. Desde esta asociación cinegética se tiene previsto además investigar, independientemente de las pesquisas que realice la Guardia Civil, tanto a personas como las matrículas de vehículos que han utilizado en estos días los aparcamientos destinados para los cazadores durante la temporada cinegética, aseguraron las mismas fuentes. Tanto terrenos favorecedores de boletus como el pinazo de los níscalos han sido objeto de malas prácticas y ello también en lugares poco accesibles y que se vienen convirtiendo en vertederos de basuras.

Esta sociedad de caza de Vidriales gestiona la actividad cinegética en terrenos con una superficie de 5.500 hectáreas de los términos de Granucillo, Grijalba, Moratones, Bercianos, Villaobispo y Pozuelo de Vidriales y viene abogando por una regulación, la construcción de refugios, zonas de aparcamiento y sobre todo un mayor control en los años de abundancia. Tal es el caso de esta temporada que se abre en esta jornada y en la que las liebres y perdices campan a sus anchas, no así los conejos cuya población ha tenido numerosas bajas debido al calor, pulgas y parásitos que han ocasionado una gran merma desde hace mes y medio, hacían ayer hincapié desde el club deportivo de caza "Valle de Vidriales".

 

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