Ambiente inmejorable, 41 embarcaciones participantes aunque pocas capturas en el XXI Torneo Internacional de pesca de altura de Benalmádena, que se ha celebrado este fin de semana con dos grandes ganadores. El «Colicresta» de Anastasio Santaella venció la clasificación general al mayor peso total, con dos capturas el primer día, cinco el segundo y un peso total de 51,2 kilogramos. El «Colicresta» acaparó el foco de atención de la competición, ya que de las 12 capturas totales que hubo en el fin de semana presentó siete, una tremenda actividad que le llevó a dominar el torneo. Como para aparecer en la clasificación hay que tener al menos dos piezas en el barco, sólo el «Christian One», de Christian López, se reflejó en la general, con dos piezas, una el sábado y otra el domingo, y un peso total de 11, 5 kilos.

Este XXI Torneo Internacional de pesca de altura también contó con una clasificación para la mayor pieza y ahí el ganador fue el «Mezquita II» de Raimundo Écija, que capturó un merlín blanco de 1,70 metros y un peso total de 19,4 kilogramos. Raimundo se llevó el regalo que ofrecía la organización, un viaje para dos personas a Santo Domingo en régimen de todo incluido a un hotel de lujo. Bien que se lo mereció, porque el campeón casi duplicó el peso de su mejor captura respecto al del segundo en la clasificación, el «Colicresta», campeón en la general por peso total, y que con un dorado de 10,150 kilogramos logró la segunda posición. El «Giraldillo Segundo», de Plácido Antequera, estuvo muy cerca de esa segunda plaza, pero su dorado pesó algo menos, 9,5 kilogramos, con lo que tuvo que contentarse con la tercera posición. «Galeno», de Juan Carmona, con un listado de 7,150 kilogramos, ocupó la cuarta posición, y el «Christian One» de Christian López se conformó con la quinta plaza de la general en la captura de una mayor pieza con un dorado de 5,8 kilos.

El fin de semana fue muy bonito, aunque el agua estaba algo fría y las capturas no llegaron. Sin duda, la nota positiva estuvo en el gran número de avistamientos de atunes rojos, algunos de ellos con un peso estimado cercano a los 100 kilos. Algunos patrones entraron en combate con ellos, pero al cerciorse de que eran atunes rojos dejaron la lucha, ya que su pesca está terminantemente prohibida. Otros dieron con un banco de atunes de 15 a 20 kilos y algunos los encontraron inmaduros con apenas 5 ó 6 kilos. Fue una buena noticia, un claro indicio de que la población se está recuperando. No hubo suerte con los atunes listados, que se pueden pescar, pero que apenas se avistaron.

La competición se cerró con una gran cena de gala en el Hotel Tritón, donde 230 personas compartieron experiencias y pusieron el colofón final a un gran fin de semana en las aguas de la Costa del Sol.

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