Agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León han presentado en los Juzgados de Instrucción de Ponferrada una denuncia contra un vecino de Ponferrada como presunto autor de la colocación de un cepo de grandes dimensiones destinado a la captura de ejemplares de caza mayor en plenos Montes Aquilianos.

Los hechos denunciados ocurrieron el pasado domingo, cuando agentes del servicio de medioambiente del gobierno autonómico localizaron en una finca particular en las inmediaciones de la localidad de Montes de Valdueza un cepo montado, que de inmediato procedieron a desmontarlo. El propietario de la finca reconoció a los agentes su colocación, supuestamente para acabar con una alimaña que se adentra con asiduidad en su finca semicerrada.

Tras la identificación del hombre como presunto responsable de los hechos, y debido a que se trata de un método de caza no selectivo que pudiera constituir un delito contra la fauna tipificado en el código penal, los agentes procedieron a presentar la correspondiente denuncia en los juzgados ponferradinos.

Los agentes destacaron en su denuncia que este sistema de caza, utilizado para la eliminación de alimañas, «constituye una amenaza para las especies protegidas y un riesgo para las personas y el uso recreativo del monte, ya que su accionamiento fortuito puede provocar graves lesiones o la amputación de extremidades».

Se da la circunstancia de que el artefacto aprehendido estaba colocado en una zona, las inmediaciones de la localidad de Montes de Valdueza, que está catalogado como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) por la Junta de Castilla y León, y en una zona declarada Zepa (Zona de Especial Protección para las Aves) por la Junta de Castilla y Leon.

Asimismo, el enclave es una nueva zona considerada como de dispersión del oso pardo, como los agentes medioambientales han podido constatar tras detectar huellas de plantígrado a escaso ochocientos metros del lugar donde fue localizado el cepo.

Junto con esta herramienta destinada a la captura de alimañas, los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León le intervinieron al sospechoso un lazo de acero provisto de un nudo corredizo que también podría ser utilizado para la caza de forma indiscriminada.

El pasado mes de julio agentes de la Guardia Civil interceptaron también en la zona de Valdueza, concretamente en las inmediaciones de San Esteban a tres cazadores después de abatir a una corza.

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