Fernando Barredo, de la localidad de Trones, en Cangas del Narcea, es uno de los varios cientos de asturianos que han visto cómo esta semana se presentaban en su vivienda agentes del Seprona para comunicarle que estaba imputado y no detenido por un presunto delito de estafa por un supuesto doble cobro de los daños del lobo. «Tengo seguro y a mí el lobo me mató dos terneros en 2013, uno en abril y otro en junio. Vinieron los guardas de la consejería y certificaron las muertes y también vino el perito del seguro. De Agroseguro cobré en los dos casos. De la consejería, de momento, sólo me han pagado uno», repasa este ganadero. «Considero que estoy dentro de la ley. De seguro pago 2.150 euros al año, de los que el Principado sólo me subvenciona 75. Además, entre lo que me pagan de los dos sitios no llegan a cubrir los 800 euros que me cuesta un ternero. Y ahora vienen los ecologistas a decirnos que cobramos más de la cuenta...», recalca con notable enfado.

Barredo asegura que los ganaderos «estamos ya cansados del lobo y de nuestros dirigentes». «Desde abril hasta octubre, cuando tenemos los animales pastando fuera, no dormimos tranquilos. Están todos los días pasando lobos cerca de ellos y varios toros ya se me han vuelto locos. Otros animales me aparecen con las patas rotas, que yo estoy seguro que es de pelear y darles coces a los lobos por las noches», señala.

«No entiendo que venga el Seprona a mi casa cuando en mi vida he tenido ni siquiera una multa de tráfico», indica molesto este ganadero, quien añade que «en ningún momento pensé que podía estar defraudando a nadie. Para eso pago un seguro».

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