La crisis económica «y las inspecciones de Trabajo y Seguridad Social» han marcado la temporada de caza mayor que se cerró en el día de ayer. Así lo pusieron de manifiesto a este diario los responsables de las dos principales asociaciones de cazadores; Atica (Asociación de Titulares de Cotos, Cazadores y Actividades afines al sector cinegético de Castilla-La Mancha) y Aproca (Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación de Medio Ambiente), Juan Caballero y Luis Fernando Villanueva, respectivamente.

La temporada «ha estado totalmente condicionada por la crisis», aseguró Caballero, quien comentó que aunque se habían solicitado muchas monterías, parte de ellas se anularon y las que se han celebrado han contado con un menor número de cazadores. «El poder adquisitivo era el que era», apostilló en este sentido.

También se pronunció en esa línea el representante de Aproca, quien subrayó que «la crisis sigue afectando» a la actividad cinegética de la provincia, aunque eso se ha traducido en una bajada del precio de las monterías. No obstante, dijo haber visto algo más de actividad que el año pasado.

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