El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil detuvo el pasado mes de noviembre en Torredelcampo (Jaén) a dos hombres de 27 y 45 años como presuntos autores de los delitos de tenencia ilícita de armas, depósito de municiones y contra la flora y fauna. Junto a las armas, les fueron intervenidos numerosos efectos utilizados en la caza furtiva.

Según ha informado el referido Cuerpo, la investigación comenzó cuando ambas personas fueron interceptadas en el marco del dispositivo establecido para el control del furtivismo en la zona del Parque Natural de la Sierra de Andújar. Los agentes los identificaron y encontraron un rifle marca Rémington, calibre 30-06 oculto tras los asientos del vehículo todo terreno en el que viajaban.

Desplazados a la zona donde había estado estacionado el vehículo, pudieron localizar, oculta entre la maleza, una cabeza de ciervo macho cubierta con bolsas de basura para, posteriormente, encontrar el resto del cuerpo del animal, al que se le extrajo un proyectil del mismo calibre del rifle intervenido.

La Guardia Civil ha explicado que a uno de los detenidos le constan antecedentes de delitos relacionados con actividades de furtivismo de caza mayor, lo que hizo sospechar que trataba de eludir su responsabilidad haciéndose acompañar de otra persona a la que había transferido todas las armas de su propiedad. Con ello, en el caso de ser interceptados, pretendía acreditar la legal tenencia de las armas que pudieran portar, "restringiendo al mínimo el riesgo de ser descubiertos".

Por todo ello, se inició una "minuciosa investigación" que puso de manifiesto que el presunto autor de los disparos no era el titular del arma, sino el acompañante, al que no le figuraban armas a su nombre, por lo que se procedió a dos registros domiciliarios.

Objetos intervenidos

En ellos, se intervinieron una escopeta de aire comprimido y otra de gas comprimido, una ballesta con catorce flechas, dos puntas metálicas, un porta-flechas, un machete, dos cuchillos, seis navajas, dos hachas, 263 cartuchos metálicos para rifle de caza mayor de diferentes calibres, 150 cartuchos del calibre 22, 132 cartuchos de caza, ocho cartuchos de postas, nueve balas del calibre 12 de escopeta, una caja de plomos del calibre 5,5 y 183 vainas de cartuchería metálica.

También se requisaron una funda verde que contenía una linterna con acople para cañón, pulsador para disparador, 13 linternas de diferentes tamaños, un acople para cañón, tres punteros, una linterna para acople a cañón con estuche, un foco con batería portátil, un trípode con funda, dos relojes con funda y tres cámaras de fotos para el control de fauna, cinco monoculares de visión nocturna, cuatro prismáticos de diferentes tamaños, receptor de sonido para caza de perdiz con reclamo, cincos radioteléfonos portátiles y cuatro miras telescópicas para acople a cañón de arma.

En los registros también fueron localizados gran cantidad de trofeos de caza careciendo el responsable de documentos que acreditaran su captura legal, además, también se observó un taller de taxidermia ilegal en uno de los locales, con piezas en proceso de curtido y naturalización.

FUENTE: EUROPA PRESS