La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, reafirmó ayer en Vila-real el compromiso del Consell con el parany y su legalización. Y lo hizo ante cientos de aficionados que, procedentes de toda la Comunitat Valenciana, se dieron cita en la 26ª edición del Concurs Internacional de Reclam. Unos aficionados que ya han hecho público su enfado ante la demora en la aprobación de la ley que avale la práctica.

Al respecto, Bonig reiteró que a lo largo del próximo mes de septiembre “presentaremos la proposición de ley para equiparar este tipo de caza al modelo francés”. Aun así, reconoció que el proceso “será difícil”, pero insistió en que los paranyers “tienen todo el apoyo del Gobierno valenciano”.

Además, señaló que también en septiembre se concederá un número importante de autorizaciones a paranys científicos, con el objetivo de realizar los estudios necesarios “para demostrar que este método es selectivo y totalmente compatible con el cuidado del medio ambiente”.

Por su parte, el alcalde de Vila-real, José Benlloch, aseveró que en el Ayuntamiento que lidera “siempre hemos tenido claro este tema y se ha alzado un grito unánime a favor del parany”. Y añadió que “es hora de enmendar errores pasados y demostrar a todos aquellos que están en contra del mismo que este es selectivo”.

Por último, el presidente de Apaval --que reúne a aficionados de la Comunitat, Cataluña, Aragón e Islas Baleares--, Miguel Ángel Bayarri, reclamó con firmeza “el amparo de las instituciones”, a la vez que “el cumplimiento de los compromisos” adquiridos por la Generalitat para amparar la práctica de esta caza tradicional.

Y es que, como publicó ayer Mediterráneo, Bayarri avanzó que, en el caso de que las autoridades no hagan caso de sus reivindicaciones, “estamos dispuestos a alzarnos en pie de guerra con los votos en la mano”. Además, el presidente de Apaval aseveró: “No cortaremos calles, pero sí que tenemos la fuerza de nuestros votos y el castigo puede durar cuatro años”.

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