La jornada dominical arrancó la temporada de pesca con resultados dispares en los principales cotos de Deza y Tabeirós. Una campaña en la que se habían copado la concesión de todas las licencias autorizadas. El frío y el viento se convirtieron en protagonistas indeseados, lo que influyó en unos resultados dispares en cuanto a capturas, que quizás fueron menos de las esperadas.

En Lalín la temporada comenzó con unos doscientos pescadores en los ríos este domingo. En sus dos cotos se habían completado las licencias permitidas, cincuenta, entre el Asneiro y el Arnego. Según explicó el expresidente de la Sociedade de Caza e Pesca de Lalín -ahora está la entidad en proceso electoral-, Luis Nistal, hubo aficionados que ya lograron por la mañana cubrir el cupo permitido para todo el día de diez truchas.

Los pescadores comenzaron con resultados desiguales la temporada este domingo. miguel souto

Mientras, en A Estrada los cupos de los tres cotos, con más de una treintena de licencias, también se habían completado. Además hubo una nutrida presencia de aficionados que practicaron la pesca en las zonas libres. El guardia de campo de la sociedad Río Ulla aseguró que «as primeiras horas do día pescouse ben. Despois, a partir das dez da mañá cambiou o aire para norte e xa se pillaron menos». Entre las capturas conseguidas en Vea destacó la de una trucha de unos 36 centímetros de longitud. Algunos de los pescadores que más ejemplares logró en esa jornada inaugural de la temporada llevaba seis ejemplares. En A Estrada destacaron las buenas condiciones de los ríos.

Por su parte, en Silleda calcularon en torno al centenar el número de pescadores que salieron al río este pasado domingo. En sus dos cotos, en el Toxa y el Taboada, las 24 licencias están todas cubiertas. «Un pescador logrou unha troita de máis de un kilo, tería uns cincoenta centímetros», apuntó el presidente de la Sociedade de Caza e Pesca de Silleda, José Antonio Pena. Eso sí, incidió en que hubo pocas capturas «ao facer tanto frío, non era un bo día para a pesca».

FUENTE: LA VOZ DE GALICIA