Los controles del lobo quedaron ayer suspendidos de forma provisional en el parque nacional de los Picos de Europa por decisión judicial. David Ordóñez Solís, titular del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Oviedo, ha suspendido la resolución dictada por la dirección del Parque el 9 de noviembre pasado, por la cual se autorizaba la muerte de dos lobos (ya se habían eliminado anteriormente otros tres). El magistrado destaca en su auto que, «sin perjuicio de la importancia de la ganadería», en un espacio como el de los Picos de Europa, «particularmente representativo de los valores de la naturaleza», ha de tenerse «muy presente» el «valor ecológico consustancial a la protección del lobo ibérico». El juez atendía así una petición de la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL). La resolución ha sido aplaudida por los ecologistas y cuestionada por los alcaldes.

Esta es una pieza separada del proceso principal, iniciado al recurrir varios grupos ecologistas la autorización de la muerte a tiros de lobos en el espacio protegido Pero no ha sido la única resolución sobre este asunto. Así, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Oviedo ha emitido otro auto en sentido similar, pues subraya que la normativa vigente «impone a los poderes públicos la obligación de protección del medio ambiente, como uno de los principios rectores de la política social y económica». Y añade que las administraciones tienen «encomendadas medidas de protección y control» del lobo, «como uno de los exponentes más significativos de la fauna ibérica».

La reacción de los grupos ecologistas ha sido de satisfacción porque estas resoluciones respaldan sus peticiones para suspender cautelarmente los controles de lobos en los Picos hasta que exista una resolución firme sobre la presunta ilegalidad de los mismos. Según los ecologistas, la actitud «excesivamente agresiva» de los órganos rectores del Parque hacia el lobo carece de justificación y constituye «una grotesca inconsecuencia con la figura de un parque nacional».

Todos los alcaldes de la zona acatan la resolución, pero la cuestionan. El alcalde de Onís, José Manuel Abeledo (PSOE), calificó el auto de «mala noticia para los ganaderos y el Ayuntamiento», a la vista de los daños provocados por el lobo en el concejo. «Suspender los controles dejará otra vez en precario» a los ganaderos de la zona.

El alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González Castro (PP), señaló que es hora «de ponerse serios», de exigir un «censo real del lobo en los Picos», de «dejar las especulaciones» y de que el Parque propicie «un encuentro con ganaderos y ecologistas» para superar el actual «enfrentamiento» y buscar «puntos de encuentro».

El alcalde de Cabrales, Carlos Puente (Foro), ve el auto «negativo» para un sector que trabaja «en condiciones muy duras». Señaló que hay «muy poco control» del lobo y pidió su declaración como «especie cinegética».

El alcalde de Amieva, José Félix Fernández (Foro), demandó «más controles del lobo» y destacó que los daños que provoca esta especie están llevando a los ganaderos y el resto de los vecinos «a la resignación y al desencanto».

El alcalde de Peñamellera Baja, José Manuel Fernández (PP), destacó: «tal parece que todo lo que toca este Parque termina siendo lo contrario a lo que se pretendía. Es crónico, y lo que sale adelante es porque no se impugna».

«Suspender los controles dejará otra vez en precario a los ganaderos de la zona»
José Manuel Abeledo
Onís, PSOE

«Es hora de ponerse serios y exigir un censo real del lobo en los Picos de Europa»
José Manuel González
Cangas de Onís, PP

«Hay muy poco control del lobo, que debería ser declarado especie cinegética»
Carlos Puente
Cabrales, Foro

«Los ataques del lobo llevan a los ganaderos a la resignación y al desencanto»
José Félix Fernández
Amieva, Foro

«Todo lo que toca este Parque termina siendo lo contrario de lo que se pretendía»
José Manuel Fernández
Peñamellera Baja, PP

FUENTE: