Más de 1.100 cazadores serán atendidos en la temporada 2012-2013, en las jornadas de caza que ha ofertado la Junta de Andalucía en la sierra de Los Filabres, una zona en la que a pesar de la climatología adversa «encierra un importante potencial cinegético», según el delegado territorial Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, José Manuel Ortiz Bono, que destaca la importancia cinegética en la provincia, «donde se ha consolidado como una de las actividades más concurridas de las zonas rurales en los meses de otoño e invierno, compartiendo escenario con la puesta en campo de una gestión cinegética que permite un aprovechamiento racional y sostenible, un control de las poblaciones, y una correcta proliferación de las especies de caza». Y es que, según el representante de la Consejería, «la gestión de la caza se convierte en un motor que permite el mantenimiento de la fauna cinegética e incluso ayuda a la evolución de las especies protegidas».

 

El delegado subraya la contribución de la oferta de caza al desarrollo del denominado turismo cinegético, del que se benefician los núcleos rurales de la sierra. Asimismo, las jornadas de caza también generan una necesidad paralela de mano de obra y una actividad conjunta de los familiares y acompañantes de los cazadores que asisten a algunas de las modalidades en donde se permite su presencia.

 

La Consejería, a través de su medio propio -la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía- desarrolla actuaciones de gestión cinegética en los cotos de titularidad pública Sierra de Filabres, El Corbul, La Rosariera, Las Silveria, Las Lomillas y Barranco del Agua, con una superficie total superior a la 22.000 hectáreas. Con este fin, junto a los Agentes de Medio Ambiente, trabaja desde hace cuatro temporadas un equipo especializado en caza compuesto por cuatro guardas, dos censadores y un técnico en recursos cinegéticos, que han conseguido una recuperación del estado cinegético inmejorable, así como proyectos de futuro muy interesantes.

A pesar de no ser una temporada de caza destacable -por la climatología-, los acotados públicos de Sierra de Filabres gozan de un importante potencial cinegético, por lo que requieren un seguimiento y control exhaustivos de todas las actividades que se desarrollan. Las fuertes nevadas del invierno pasado y las escasas lluvias de la primavera han hecho que éste sea un año de cría deficitario en todas las especies de caza. No obstante, las poblaciones de caza mayor de ciervo y cabra montés continúan en una controlada progresión poblacional y expansión espacial, alejados aún de alcanzar la máxima capacidad de carga existente. En cambio, el jabalí, a pesar del mal año climatológico, ha criado bastante bien en todos los cotos de Sierra de Filabres.

 

También para las especies de caza menor ha sido un año duro de cría. En conejo, la mixomatoxis y la neumonía hemorragia vírica han sido unas de las causas de la regresión en las poblaciones, si bien cada año se produce un intento de recuperación de la especie consecuencia de una selección natural de ejemplares más resistentes. Sin embargo, la perdiz roja aparece en densidades aceptables en diversas partes de los cotos que comparten un mosaico vegetativo, permitiendo su aprovechamiento y la obtención de buenos resultados. Aunque es cierto que este año la cría de la 'patirroja' está siendo muy pobre.

La Guardería de Caza de Egmasa centra buena parte de sus esfuerzos en el control del furtivismo. En los últimos años ha incoado más de 120 denuncias de caza en Sierra de Filabres.

 

Dentro de las actuaciones de mejora del hábitat, destacan los tratamientos de conservación de la masa forestal y el aporte de alimentación suplementaria en épocas de más demanda energética -durante la gestación de las hembras, los partos, la crecida de cuernas de las reses, y durante la época estival e invierno-. El aporte de alimento suplementario permite obtener mayor número de crías por hembra y un mejor desarrollo de estas, al igual que reducir los casos de depredación de los jabalíes sobre los nidos de perdiz roja. Con este aporte también se evita que las reses de caza mayor se desplacen a zonas agrícolas y permanezcan en zonas forestales. Se han acondicionado diversos puntos de agua y se han adecuado nacimientos naturales con el fin de permitir el acceso de la fauna a ellos.

 

Otra importante actuación de gestión cinegética llevada a cabo en los cotos de titularidad pública de Sierra de Filabres, es el control poblacional mediante el aprovechamiento cinegético y el seguimiento en la aparición de posibles brotes de enfermedad. Para todo coto de caza, la realización de jornadas de caza es el clímax de la gestión ejecutada a lo largo del año.

A la oferta de caza en los cotos de titularidad pública de Sierra de Filabres se accede mediante subasta y sorteo.

 

Los pliegos de condiciones económicas y técnicas para la venta de jornadas de caza así como cualquier información relativa a la oferta de caza, pueden consultarse en la página web de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente (www.cma.junta-andalucia.es) o la en la web de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía. (www.agenciamedioambienteyagua.es).

 

 

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