La Federación Navarra de Caza ha solicitado al Gobierno foral que apruebe una moratoria con objeto de que se retrase la obligatoriedad de contratar guardas de caza para vigilar los cotos de Navarra. La medida entra en vigor en principio en enero de 2013 aunque ya ha sufrido varios aplazamientos previos. La Federación calcula que se requerirán entre 50 y 75 guardas para que se encarguen de los cotos navarros y, aunque considera que la presencia del guarda es una medida muy necesaria para una gestión sostenible de la caza, cree que esta actividad "no es ajena a la grave situación económica que afecta al país y en un futuro inmediato vamos a contar con menos recursos para financiar los gastos fijos que conlleva la gestión de un coto de caza". Según la normativa, en el sur se debe contratar un guarda a jornada completa por cada 15.000 hectáreas, en el norte por cada 25.000 has, y en ambas zonas pueden realizar su labor en varios cotos.

De este modo, el organismo federativo de la Comunidad Foral afirma que "en tanto no se adopte algún tipo de medidas que permitan superar las actuales dificultades para financiar el mayor coste que supondrá la extensión de la figura del guarda a todos los cotos, lo razonable es aprobar una moratoria para retrasar esta medida. La situación económica puede impedir a algunos cotos obtener recursos económicos con los que financiar la contratación de un guarda".

Actualmente, Medio Ambiente otorga una subvención total de 140.000 euros y la Federación calcula que la distribución ideal para los cotos sería que el Gobierno se haga cargo del 50% del coste, un 25% lo paguen los ayuntamientos y otro 25% los cazadores. Al impulsar la presencia estable de guardas de caza en los acotados, se busca una figura que sirva de enlace entre la Administración, cazadores y agricultores, para controlar y prevenir los daños en los terrenos y llevar un seguimiento de especies cinegéticas.

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