La presión diaria que, con sus constantes ataques, ejerce el lobo sobre la cabaña bovina y equina de la Monte Cabalar está consiguiendo reducir a la mínima expresión la producción anual de esta cooperativa estradense. Será "irrisoria", según afirmó su presidente, Fuco Barreiro, tras confirmar que ayer mismo se produjo el último ataque.

Ocurrió a las 12.00 horas.Un lobo atacó a 5 terneras que pastaban en el interior del cierre electrificado que tiene la cooperativa en Fontefría, en la parroquia estradense de A Somoza. Una de las reses fue alcanzada por el lobo, que la hirió a escasos 50 metros de la nave de Monte Cabalar hacia la que corrían los animales buscando refugio. El mugido dolorido y desesperado de la res alcanzada así como los ladridos y las carreras de los mastines movilizó al personal de la cooperativa, que, corriendo en dirección al depredador logró que soltase su presa. No obstante, lejos de huir en dirección al monte, se dirigió hacia un potro que ya había sobrevivido a un ataque anterior y que trata ahora de recuperarse al lado de la nave, junto a su madre. Finalmente, le dejó en paz por la actuación del personal de Monte Cabalar pero se quedó a unos 20 metros, observando. La cooperativa dio ayer parte a la Xunta de este último ataque, uno más de los que viene sufriendo "constantemente".

Por eso, Barreiro admitía ayer que la situación les "preocupa mucho". Desde la puesta en marcha de la cooperativa hace varios años, han venido constatando el progresivo incremento de la población de lobo. Este año los ataques son "constantes". Después de que el colectivo decidiese prescindir de las cabras€presa fácil para el lobo€ y de este modo se redujese la presencia de los mastines en el monte, se han disparado los ataques a terneros y potros. Ello complica enormemente el manejo de las150 vacas y las 100 yeguas de la cooperativa. Para criar sus terneros y potros se ve obligada a reforzar sus estrategias defensivas frente al lobo, que ha venido ganando confianza y conocimiento sobre el trabajo de mastines y personal.

De hecho, según admitía ayer Barreiro, de cara al año próximo Monte Cabalar baraja mover todas sus reses a diario. Ello conllevará un enorme incremento del número de horas de trabajo y, por tanto, un encarecimiento de la producción. Actualmente,la cooperativa ya viene sufriendo ingentes pérdidas: a las reses muertas debe sumar el coste de cuidado y recuperación de las reses que sobreviven al ataque del lobo y que, a menudo, sufren a consecuencia del estrés paradas de crecimiento y problemas de salud causados por la bajada de defensas.

Al preguntarle esta Redacción si abogaría por la realización de batidas al lobo, Barreiro dudó de la efectividad real de esta medida más allá de la "sed de venganza" y abogó por que la Xunta tome medidas para reducir el número de lobos existentes en la zona.

FUENTE: