Cuando parecía que el problema había sido solventado tras las batidas controladas llevadas a cabo el pasado verano, el problema ha vuelto a aparecer. Los viñedos del Bierzo vuelven a soportar la presencia de un ingente cantidad de conejos de monte que, a estas alturas de la campaña, se comen los primeros brotes anulando por completo la producción de la vid y poniendo incluso en peligro su supervivencia, ya que puede llegar a secarse. Cuando la vid no tiene todavía brotes, estos roedores cinegéticos comen incluso la madera. El presidente de Asaja en el Bierzo, Roberto Canedo, lamentó una situación más preocupante que la vivida el año pasado, ya que entonces la superpoblación de conejos comenzó a causar estragos allá por el mes de julio, cuando la cosecha está más avanzada y la uva ya ha brotado. Ahora su acción impide incluso la aparición del fruto. Este problema se está dejando notar en todo el Bierzo central, tal y como apuntó Canedo. Cacabelos, Pieros, Toral de los Vados, Valtuille o Villadecanes están viendo afectados sus viñedos ante la impotencia de un problema ligado a la caza.
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen de los Vinos del Bierzo ya ha puesto el problema en conocimiento de la Junta de Castilla y León para que se tomen las medidas oportunas. Medidas que pasan, como el año pasado, por la autorización de cacerías y el uso de hurones, según adelantó el jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente en León, Mariano Torre. Ahora, serán los cotos de caza afectados o los propietarios de los terrenos a títulos individual quienes deben solicitar las batidas. Torre aseguró que la Administración regional hará todo lo necesario para mermar la población de conejos. "Llegaremos hasta donde haga falta", garantizó, recordando que en todo caso los daños causados corren por cuenta de los propios cotos de caza, que son los titulares de los derechos cinegéticos.
Así pues, una vez que el tiempo ha dado tregua después de un invierno frío y seco que hacía pensar en restricciones en el agua de riego, otro problema pone en jaque la producción de vino con D.O. Bierzo. Ante esta coyuntura sólo queda esperar a que las batidas hagan efecto. De hecho, el pasado año llegaron a matarse hasta 300 ejemplares en un sólo fin de semana. No obstante, en el propio coto de caza de Cacabelos hay desacuerdo sobre los métodos a utilizar para acabar con la superpoblación de estos roedores. Algunos cazadores no están de acuerdo con la "matanza" indiscriminada y defienden otras medidas, como el uso de hurones. Argumentan que no hay control ninguno en las cacerías.