Los teléfonos de los cazadores echaban humo ayer por la mañana mientras recibían la oferta de la Diputación alavesa para contar con un seguro a partir de esta medianoche que cubra los accidentes ocasionados por los animales cinegéticos -jabalíes y corzos sobre todo- en las carreteras de Álava. Antes de recibir la llamada foral con la oferta, varios cotos tenían ya preparada la documentación de renuncia para entregar en sus respectivos ayuntamientos. Se trataba de una medida de protesta por la subida de las primas que se iban a ver obligados a soportar, que podrían suponer duplicar las cuotas que los cazadores abonan por poder cazar en los cotos alaveses. La asociación ACCA ha cuantificado en una veintena el número de cotos que han renunciado al aprovechamiento, de los 103 inscritos en el colectivo.

 

Mientras la propuesta de la Diputación ha resultado interesante para algunos, otros han optado por contratar sus propios seguros con el fin de ahorrar costes. En cualquier caso, la diputada de Medio Ambiente, Marta Ruiz, transmitió un mensaje de tranquilidad a los 5.000 cazadores alaveses «porque van a tener cubierta la responsabilidad ante los accidentes». Incluso en el caso de los cotos con los que no se ha podido contactar, se ha contratado «un seguro provisional». El mayor inconveniente podría plantearse en los cotos que han renunciado al aprovechamiento porque, en ese caso, la responsabilidad de los accidentes recae en los propietarios de los terrenos, sean públicos o privados. Desde la Diputación, un portavoz aseguró que «la disolución del coto no puede realizarse de forma unilateral de un día para otro». Si en estos casos se producen accidentes, los propietarios tendrán que afrontar el pago de la responsabilidad civil, aunque luego puedan reclamar al coto.

ACCA, por su parte, lamentó que la Diputación «no se haya puesto en contacto con los responsables de la asociación» y estiman que la institución foral se ha convertido en «improvisado agente de seguros». Su presidente, Teófilo Ruiz de Viñaspre, teme que «la desorganización del sector, potenciada por la Diputación», sea la tónica en el futuro, al tiempo que lamenta que los cotos que han renunciado al aprovechamiento «han caído víctimas de una nefasta gestión foral y de un enconamiento institucional».

En la comarca de Ayala, los representantes de los cotos se reunieron durante la mañana de ayer. Algunos habían tomado ya la decisión de renunciar, pero ante la oferta foral han reconsiderado su decisión. Las negociaciones que habían realizado hasta ahora los cotos suponían primas de entre 374.000 y 500.000 euros anuales, lo que implicaba que «tuviéramos que doblar las cuotas, de 240 a 600 euros», en el coto de Ayala.

 

Los cazadores se mostraron muy preocupados porque esta situación «puede volver a repetirse el próximo año» y, en ese caso, los responsables de los accidentes cinegéticos serán los responsables de los terrenos.