Centenares de aves, incluso hay quien dice que se pueden contar por millares, acuden a diario para comer hasta el vertedero de la planta de basuras, situado en las proximidades de Fontcalent, en Alicante. Muchas de ellas, especialmente las que proceden de Urbanova, Saladares y zonas próximas, atraviesan cada mañana el espacio aéreo del aeropuerto de El Altet. El riesgo para la aviación de esta migración diaria ha sido advertida al ayuntamiento que, tras algunas pruebas fallidas, ha recurrido al procedimiento de "a tiro limpio", consistente en contratar a cazadores profesionales para matar y espantar a las aves del vertedero. Las actuaciones se han emprendido este mes y ya hay resultados positivos, según fuentes municipales.

La atracción que ejercen los vertederos sobre todo tipo de aves, pero especialmente sobre las gaviotas, provoca que la mayoría de las plantas de basura próximas a la costa se vean invadidas a diario. El problema se produce porque de las muchas gaviotas que cada mañana acuden hasta la planta de basuras hay un número destacado que proceden de Urbanova, los saladares y zonas aledañas, por lo que en su itinerario atraviesan el espacio aéreo del aeropuerto alicantino. El ayuntamiento ya había efectuado algunas pruebas al respecto, que incluían la contratación de un cetrero para la utilización de halcones, "sistema que ha dado buenos resultados en otras zonas y aeropuertos pero que aquí ha sido un fracaso", según señaló el concejal de Atención Urbana Andrés Llorens.

Descartada la solución de la cetrería, la Concejalía de Atención Urbana indica que finalmente ayuntamiento, Conselleria de Medio Ambiente y el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) han optado por el procedimiento más contundente, que es ahuyentar a las gaviotas a tiros. El objetivo es disparar y matar a algunas de estas aves para espantar al resto y evitar el diario trasiego al vertedero.

Para esta operación, Atención Urbana y Medio Ambiente contactaron con tiradores profesionales de la Federación de Caza de la provincia. El plan trazado ha sido contratar a entre cuatro y ocho cazadores para que acudan al vertedero a efectuar tres batidas, en tres días distintos, a lo largo de la primera quincena de este mes. Así se ha hecho y los resultados, según el ayuntamiento, han sido muy positivos. No se han dado cifras del número de aves muertas pero se asegura que ha sido un número reducido.

Tras estas tres batidas el plan para ahuyentar a las gaviotas continúa a diario pero con un sólo cazador, que cada mañana acude al vertedero para seguir manteniendo a raya a las gaviotas. Desde el ayuntamiento se destaca que sólo la presencia del cazador en la zona ya provoca que las gaviotas que todavía acuden al vertedero se pongan a salvo de los disparos sobrevolando la zona a una gran altura, desde donde n0 pueden ser alcanzadas por los disparos.

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