El delegado provincial de Caza, José Antonio Prada, expresó ayer la preocupación existente en el sector de la caza por la determinación de Agroseguro de reclamar a los titulares o arrendatarios de los aprovechamientos cinegéticos la indemnización de los daños ocasionados en las fincas por las especies de caza.

Prada critica que «la peritación de tales daños se realice de una forma unilateral, sin contar con nosotros, que somos los que pagamos, y que los cazadores se enteren cuando les llega el correo certificado del cobro, con la advertencia de iniciar la vía judicial en el caso de no abonar en el periodo fijado».

El delegado provincial de caza teme que estas cobranzas «puedan llevar al vedado de gran parte de los cotos porque no podrán soportar el coste».

Para Prada «procede articular una medida en la que los titulares o arrendatarios de los aprovechamientos cinegéticos puedan participar en la peritación de los daños porque de esta forma, nos enteremos cuando nos reclaman el dinero».

Señala, para explicar el caso, «que había un matrimonio, agricultores y ganaderos, que siempre nos hemos entendido, dándose pleitos contados, pero ahora hay un matrimonio a tres y va a ser conflictivo». Prada afirma que «los agricultores son conscientes de que los animales han estado en el mundo desde que es mundo».

José Antonio Prada sostiene que «el problema para Zamora puede venir este año, porque es cuando ha comenzado Agroseguro a reclamar los daños ocasionados en los cultivos».

«Puede ser la ruina, expresa, e insiste en que los cazadores «deben de participar en las peritaciones al tener que hacer frente a los pagos». Considera el delegado provincial de Caza que «de tener que afrontar los daños, especialmente de los conejos, quedarán en la provincia los cotos de caza mayor porque los acotados de caza menor van a ser inviables». Prada subrayó asimismo que «las asociaciones y colectivos de cazadores siempre han tratado de controlar las poblaciones de conejos para mitigar los daños en los cultivos».

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