La crisis no parece hacer mella en la caza. Los cazadores siguen dispuestos a cargar su escopeta, aunque sea a costa de desembolsos considerables. Así se pudo apreciar ayer en las subastas de los cotos de caza de Silla y Sueca, con la vista puesta en las aves acuáticas que este otoño vuelven a la Albufera.
La piscina municipal de Silla se convirtió ayer en una auténtica sala de subastas, donde rascarse la oreja o subir ligeramente un dedo era sinónimo de aumentar la puja en cientos de euros. Y es que en la subasta de puestos de caza del Vedat de Silla se mueve mucho dinero. En concreto, la recaudación de este año de los 32 puestos ascendió a un total de 173.000 euros, sin sumarle el 3% IVA. A pesar de que la cantidad ya es considerable, es inferior que la del año pasado, cuando se recaudó 203.116 euros.
La crisis ha hecho mella también en la caza. Sin ir más lejos, el puesto número 12, aunque sigue liderando como el más caro, se adjudicó ayer por 18.400 euros, mientras que en 2009 y 2008 la puja subió hasta 26.780 euros y 20.703 euros, respectivamente. Curiosamente, el puesto se lo ha llevado el mismo cazador, Ramón "El Tarongero", que es de Castellar. "Estábamos dispuestos a pujar más, porque el 12 tiene una caseta, está muy cerca de la Albufera y la vista es maravillosa", explicó. Salva Magalló se hizo con el segundo puesto más cotizado, el 13, por el que pagó la friolera de 18.000 euros contantes y sonantes, ya que en Silla se paga en el momento y en efectivo.
En contraste, los puestos más baratos, este año se han revalorizado, aunque "ha costado vender, no ha sido fácil", confesó el conductor de la subasta, Ladislao, quien cantaba las cifras desde una tarima. También como novedad en Silla, este año no podrán utilizarse como reclamo patos motorizados durante las ocho tiradas, cuyo pistoletazo de salida es el 13 de noviembre. El presidente de la Federación de caza de la Comunitat Valenciana, Juan Quiles, aseguró que el de Silla, "es el mejor coto en estos momentos".
La Junta de Tiradas del Ayuntamiento de Sueca recaudó ayer 246.170 euros en la subasta de replazas para la caza de aves acuáticas. Cuatro subastadores se encargaron de animar la puja, entre ellos una mujer.
La recaudación disminuyó ligeramente (alrededor del 1%) respecto a los 248.630 euros del año pasado. La primera autoridad municipal, que presidió la subasta, la consideró "un éxito, teniendo en cuenta la crisis y los resultados a la baja que se han obtenido en otros cotos".
En líneas generales, los puestos más grandes, y tradicionalmente más caros, bajaron el precio. En compensación, se pagó más en las pujas por los de tamaño mediano y pequeño. Con ello, "se ha democratizado un poco más el coto, ya que todos han podido optar a un puesto", apuntó Baldoví. Este año se han adjudicado el total de las 64 replazas subastadas, a diferencia de 2009 en el que dos de ellas no tuvieron rematante.
Entre las mejor pagadas volvieron a destacar puestos como el número 10 del coto nuevo, en la partida de la Correchola, con 16.500 euros, La Mota, por la que se desembolsaron 15.000 euros, o el Matoll, que costó 11.000 euros.

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