Se trata del arrendatario del área de caza, el vigilante titulado del área y un socio de ésta que, al parecer, pretendían matar a animales depredadores (zorros, cuervos) de las especies cinegéticas que se pueden cazar en la zona (conejos, perdices, liebres).

Los agentes intervinieron en el momento de la colocación de los cebos envenenados, lo que evitó que también se hubieran podido ver afectadas otras especies de fauna, algunas consideradas en peligro de extinción, que habitan en la zona.

Según las mismas fuentes, los primeros indicios de uso de venenos se detectaron hace tiempo, a raíz de la muerte de animales domésticos pertenecientes a vecinos de la zona.

Estos hechos permitieron iniciar las investigaciones por la presunta utilización de veneno para eliminar fauna y relacionarlo con la gestión del área de caza de Montargull.

En esta zona, los indicios apuntaban que además del veneno también se utilizaban otros artes y métodos de caza prohibidos.

El pasado sábado, tras realizar el seguimiento de varias personas con actitud sospechosa, se interceptó el vehículo con el cual circulaban y se identificó a los tres ocupantes.

Presuntamente, los tres participaron en diferente grado en la colocación de varios cebos envenenados por diversos lugares del área de caza, principalmente en zonas por donde transita la fauna.

En el interior del vehículo en el que iban se encontraron cebos con veneno preparados para ser utilizados y recipientes con el mismo producto tóxico utilizado para preparar los cebos.

Los agentes rurales han testificado ante el Juzgado de Instrucción de Balaguer, que instruye las diligencias penales por un presunto delito contra la fauna, y ante el Servicio Jurídico del Departamento de Medio ambiente para que se inicien los expedientes correspondientes.

El uso de veneno está tipificado como un delito contra el medio ambiente en el Código Penal y puede comportar penas de hasta 2 años de prisión para sus autores y también puede implicar la suspensión de las actividades del área de caza afectada.

FUENTE: EFE