El Grupo de gestión y aprovechamientos cinegéticos Hunters-Duero califica de positiva los resultados de la última temporada de caza, desarrolladas principalmente en terrenos de Cerezal de Aliste y Peñausende. En cada una de las monterías tomaron parte en torno a medio centenar de cazadores, con buen resultado de cochinos cobrados. En Cerezal se organizaron dos monterías y fueron abatidos entre 10 y 13 marranos en la primera, y 24 en la segunda. Respecto' a Peñausende, el resultado fue de 26 jabalíes en la primera montería y 31 la segunda. Entre las capturas «10 ó 12 bocas impresionantes» y tres ejemplares merecedores de medalla.

No obstante, aluden a que la temporada estuvo marcada «por la sequía» y, también como un revés, «que no se pudo abatir ningún lobo, aunque hubo oportunidades porque se fallaron varios». Respecto a las especies de ciervos y corzos, la pasada campaña resultó «floja o mala», y es una cuestión que achacan «a la sequía».

Asimismo, inciden en la existencia «de una vigilancia intensiva por todas las autoridades habidas y por haber, a todas horas, y puntualmente en todas las cacerías, desde muy temprano y hasta la noche».

Sin embargo, en Hunters-Duero pone de relieve «que nunca llueve a gusto de todos y, como Pedro Navaja, el que a hierro mata a hierro muere». Viene ésta expresión, según precisan, a indicar que el mundo de la caza en la provincia de Zamora brilla por determinados pecados que perjudican al sector.

Echan de menos, al respecto, una unión y un compromiso conjunto», por parte de todos los cazadores, para conseguir poner a la actividad cinegética al nivel preciso, y son especialmente críticos con la Federación Española de Caza que, en su criterio, sólo tiene ojos para la caza menor, «y ni le interesa ni lo quiere saber de la caza mayor».

Hacen referencia a cazadores que van a las monterías «como quien va a ver una carrera de sacos, a que dure lo menos posible, a que les pongan un puesto bonito, con buenas vistas, donde se tire a cuatro o cinco cochinos y no se cobre ninguno. Pero eso sí, cuando se matan uno o dos, quieren llevarlos para comerlos o simplemente para tirarlos a la basura». Cazadores, según apuntan, que además reclaman «una comida con dos o tres platos, postre, copa y puro; y por si fuera poco ahora, con la famosa crisis, quieren que el puesto de montería sea de 20 euros y, todavía más, agradecerles su asistencia en semejantes condiciones».

El presidente de Hunters-Duero, Alfredo García, subraya que en diversos cotos, donde podría haber buenas monterías, se realizan esperas nocturnas durante buena parte del año, haciendo hincapié en esperas «donde se cargan a la jabalina grande, que es la que cría bien a sus rayones, confundiéndola a propósito y premeditadamente. Luego se da cuenta de los rayones, uno a uno. Gestos que luego son contados a los amigos diciendo que pensaban que se trataba del verraco, para quedar bien ante la red social cinegética». Es por ello que desde Hunters se pide que algunos cazadores «dejen la escopeta radicalmente porque no merecen estar en el mundo de la caza».

«Las esperas nocturnas repercuten en los resultados de la montería porque lo que no podemos hacer es vender la manta y luego taparnos con ella. O respetamos los jabalíes de los cotos o cada vez tendremos peores monterías» expresan.

Pone de manifiesto la importancia de que el sector debata sobre un aprovechamiento cinegético que tiene serios problemas en campos como el de los accidentes en las vías de comunicación, con responsabilidades poco claras que, en muchos casos, corresponde al titular de la carretera.

Hunters-Duero insiste en que en el sector «existen personajes con envidia mala, que resaltan sus capturas, y de chorizos que prostituyen la caza». También denuncia prácticas desaconsejables que son puestas en evidencia «al haber encontrado burros muertos en una finca nuestra, al sur del Duero, con el objetivo de cazar lobos», e incluso habla de invasión de fincas para practicar la caza. Por todo ello, advierten que «sino queda más remedio para defender la caza, habrá que desenterrar el hacha de guerra contra quienes tratan de machacar y hundir a la caza y a los cazadores de verdad».

Hunters reitera el error de quienes piensan que los cotos son como la Reserva de Caza de la Culebra, e insiste en las esperas nocturnas, además de criticar a quienes piensan «descubrir en Zamora, América o la luna», respecto a la caza.

FUENTE: