El proyecto de ubicar un campo de tiro olímpico en la parroquia vilanovesa de Baión sigue adelante, lo que permitiría que este espacio se convirtiese en el único de estas características de la provincia de Pontevedra, después del cierre del que existía en Bora. El presidente del Club de Tiro Montegrande, José María Pedrouzos, reconocía ayer que todavía queda mucho por andar hasta que se encuentre operativo, pero que confía en que el proyecto acabe recibiendo el visto bueno de todas las administraciones.
En estos momentos, el campo de tiro se encuentra pendiente de que a los comuneros se les reconozca este espacio como monte clasificado en mano común, así como a que Medio Rural les autorice el cambio de usos para cederlo en concesión a la sociedad de tiro, una decisión que ya ha sido tomada y que contó con el apoyo de la gran mayoría de los comuneros. El jurado de montes podría dar el visto bueno a la solicitud presentada por los comuneros, acompañada de documentos que demuestran que la parcela les pertenece, el próximo mes de marzo, lo que permitiría ya sumergirse en los trámites burocráticos para comenzar con el desarrollo del proyecto.
El proyecto de campo de tiro ocuparía casi nueve hectáreas de terreno, seis de las cuales se destinarían a zona de seguridad, mientras las dos y media restantes serían el lugar en el que se desarrollaría la actividad de tiro al plato.
“Este tipo de instalaciones necesitan un gran espacio para zona de seguridad, ya que la normativa exige 200 metros de protección para evitar posibles accidentes”, indica Pedrouzos.
La instalación del campo de tiro va a suponer un importante ingreso para los comuneros, además de convertirse en un referente turístico para la parroquia más rural de Vilanova de Arousa. Así, el Club de Tiro presentó en su día un estudio realizado por un perito agrónomo a los comuneros en el que se hacía un cálculo económico de lo que iba a suponer la explotación forestal de Montegrande frente a lo que podría aportar un campo de estas características. Las plusvalías económicas se decantaban a favor del campo de tiro, lo que acabó de convencer a los comuneros.
El propio alcalde, Gonzalo Durán, visitó ayer la zona en la que se pretende instalar el campo de tiro en compañía del presidente del Club, para conocer un proyecto que no ve con malos ojos, ya que pude suponer “un importante impulso para esta parroquia, a lo que hay que sumar la remodelación del Pazo de Baión que está ejecutando Condes de Albarei y el desarrollo del polígono industrial”.

Zona de Ocio

Otro de los proyectos importantes que está barajando la comunidad de montes es la creación de una zona de ocio en las inmediaciones de Pazo Baión. Los comuneros llevan tiempo tratando de adquirir una serie de parcelas en las que se pretende ubicar un espacio de disfrute para los vecinos y turistas, en el que también se contempla la construcción de una piscina.
De las 40 parcelas necesarias, sólo quedan seis por adquirir, debido a problemas relacionados con el reparto de bienes en herencias, aunque el presidente de la entidad, Emilio Villanueva, confía en tener todas las parcelas, mediante compra o permuta, en el próximo mes de mayo y comenzar a ejecutar este ambicioso proyecto que va a cambiar mucho Baión.
Además de los problemas que determinados predios sufren por las herencias, también se han encontrado los comuneros con el deficiente estado del Catastro, algo que les ha permitido descubrir situaciones como la de una finca cuyos herederos no sabían ni que existía.

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