Los puntiagudos colmillos y los afilados premolares son la característica más distintiva del lobo ibérico (canis lupus signatus) y es lo que más temen las cabras y los ganaderos de la sierra norte de Madrid. Los ataques de lobos a los ganados de la zona son semanales, en numerosas ocasiones la agresión queda en un mordisco, otras se lleva la vida de una oveja.

El lobo es un carnívoro depredador. La mayor parte de su dieta está compuesta por presas cazadas, aunque ocasionalmente puede competir con aves carroñeras por los restos de animales que han muerto de forma natural o por accidente. Y es que, entre los enemigos de las explotaciones ganaderas también se encuentran los buitres (ave carroñera).

Desde la Unión de Agricultores, Ganaderos y Silvicultores de la Comunidad de Madrid, UGAMA, protestan porque durante este año el Gobierno regional no ha convocado aún la orden de "Ayudas para compatibilizar la actividad ganadera con la existencia de poblaciones de lobos y perros asilvestrados a la cabaña ganadera 2016", una ayuda destinada a paliar los daños económicos de los ganaderos cuyos animales de producción hayan sufrido ataques por lobos o perros asilvestrados.

No hay respuesta

Luis González, trabaja como ganadero de la Sierra Norte de Madrid, en las inmediaciones de Somosierra, en la Sierra del Rincón, Reserva de Biosfera. Tiene un ganado caprino formado por 200 cabezas de cabras. "No me preguntes cuándo sufro ataques de lobos, pregúntame cuándo no y terminamos antes". Todas las semanas, Luis ve cómo una de sus cabras es atacada por un lobo. "En esta zona hay tres lobos y matan, muerden y comen". Este ganadero confiesa que han denunciado esta situación "infinidad de veces" y no han recibido respuesta alguna por parte de la Administración.

Excursiones loberas

Fue hace tres años cuando una manada de lobos ibéricos se instalaron en el Parque Nacional de Guadarrama, de donde desaparecieron en los años 40 del siglo pasado, acosados por la caza. Desde 2007 estuvieron tanteando el terreno, entraban y salían de la región procedentes de Castilla y León. En 2013, la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid detectó una manada compuesta por dos machos, una hembra y tres cachorros.

Ahora, en cambio, la cifra de lobos ha ascendido tanto que hay empresas que organizan excursiones a la Sierra de la Culebra los fines de semana, y por 100 euros se puede observar a los lobos, hacer un recorrido por el hábitat del lobo y un estudio de la cultura lobera.

Desde la Comunidad se acordó la construcción de refugios para evitar los daños causados por los lobos al ganado e indemnizó el año pasado con 46.000 euros a los ganaderos de la zona por las pérdidas sufridos a causa de los lobos. Sin embargo, los lobos continúan estresando a las hembras provocándoles la interrupción del celo, y que ya no haya gestación. También se les corta la leche, los chivos no comen y mueren.

FUENTE: www.teinteresa.es