«Tendremos que acostumbrarnos a convivir con él». El director general de Medio Natural y Evaluación Ambiental, Antoni Marzo, aseguró ayer que será «imposible» la erradicación del cangrejo azul de aguas de la Albufera, un crustáceo que está perjudicando mucho el arranque de campaña de los pescadores de El Palmar.

La especie procedente del Atlántico ha sido detectada en varios humedales valencianos, el último en Torreblanca (Castellón), según comentó Marzo, aunque no se había constatado hasta ahora un daño tan grande a la pesca como ha ocurrido en el caso de la Albufera.

De ahí que Marzo señalase que la primera medida a tomar será tratar el tema en la Junta Rectora del Parque Natural, bien en una comisión o en el máximo órgano de decisión, para comprobar de primera mano el efecto de esta especie en el hábitat del lago. El presidente de la Comunidad de El Palmar, José Caballer, relató a LAS PROVINCIAS la rotura de redes, sobre todo los mornells utilizados en las capturas de anguilas, por lo que la pesa de esta especie ha caído en picado.

Dos pescadores faenan en la Albufera, donde se aprecia un cangrejo azul en el mornell. :: manuel molines

«Queremos escuchar primero a los pescadores, porque hasta ahora no teníamos noticias de que hubiera un perjuicio. La presencia del cangrejo azul sí estaba constatada, aunque no el daño que producen», indicó el director general.

Este crustáceo no está en el catálogo de especies invasivas, algo que podría cambiar en los próximos meses. En todo caso, el alto cargo de la Conselleria de Medio Ambiente reiteró que será prácticamente imposible su erradicación, dadas las características del animal y al tratarse de un humedal, con las dificultades obvias para su localización.

Eso no quita, matizó, para que se realicen tareas de control en caso de que sea necesario. El cangrejo azul tiene cierta comercialización, a una media de 14 euros el kilo como precio para el consumidor, aunque otra cosa es si compensa a los pescadores por la rotura de las redes.

A falta de un estudio más concreto, el director general no descartó incluso la concesión de ayudas públicas para la compra de redes, aunque esto dependerá también de que el cangrejo azul entre en el catálogo citado. Caballer estimó el día anterior que cada uno de los mornells, las redes dedicadas para la pesca de las anguilas, tienen un coste de unos sesenta euros.

La campaña empezó el 1 de octubre y el efecto de estos cangrejos ha sido tal que la Comunidad ha convocado para hoy una reunión de sus asociados, con el propósito de fijar una serie de criterios comunes y trasladarlos a la Conselleria de Medio Ambiente. De los 60 ó 70 pescadores que suelen trabajar en los puestos fijos, los dedicados a la anguila, el presidente de la entidad aseguró que apenas faenan con regularidad unos 15 por los daños sufridos. Este crustáceo tiene unas pinzas tan fuertes que rompe las redes y llega a comerse las anguilas si antes no se han escapado. Así ha ocurrido en muchos redolins, lo que ha disparado las alarmas de los pescadores las primeras semanas de campaña.

FUENTE: http://www.lasprovincias.es