El Duero soriano se enfrenta a un retoque podría acabar en un «desastre medioambiental». La reciente introducción del siluro es un hecho, como lo es la expansión que está viviendo en los últimos años y que ha llevado a que varios pescadores ya hayan capturado ejemplares a su paso por la capital.

Para conocer la gravedad del asunto, los agentes ambientales de la Junta de Castilla y León en Soria utilizarán la pesca eléctrica. Así se podrá conocer si el siluro ha llegado al río Duero a su paso por Almazán, y saber con exactitud cómo el voraz pez invasor ha colonizado el río a su paso por Soria y Los Rábanos. No obstante, en estos dos últimos enclaves la experiencia de varios pescadores consultados evidencia que sí, el conocido como ‘basureros de los pantanos’ y una de las especies invasoras que mayores daños deja en sus nuevos hábitat ha llegado.

El presidente del Club de Pescadores de Almazán, Juan Pablo Martínez, explicó que durante este verano vio dos siluros en el río Duero a su paso por la villa adnamantina, por lo que procedió a avisar a los agentes. Éstos le comunicaron la intención de certificar si el pez ha podido llegar hasta ese punto del cauce. «Si aparecen en Almazán será un desastre medioambiental para el Duero y sus afluentes», informa Ical.

El presidente del club señaló que la pesca eléctrica se utiliza para realizar muestreos y que es inofensiva para las especies, ya que las descargas se realizan de forma controlada. Asimismo, subrayó que previsiblemente se realice a mediados de octubre, antes de que las truchas comiencen a frezar.

Esta técnica consiste en aplicar una descarga eléctrica a las aguas para aturdir temporalmente a los peces. Gracias a ello se pueden utilizar técnicas de pesca no selectivas como las redes (sólo autorizadas para estos casos autorizados expresamente) para ‘censar’ la población piscícola antes de devolverla a las aguas para que se recupere sin secuelas.

Martínez aseguró que el siluro está descontrolado en la zona de la capital, y agregó que los pescadores de la capital «pescan a diario numerosos ejemplares. En agosto y septiembre se han pescado muchísimos. Ahora con la bajada de las temperaturas dejarán de entrar en el Duero», aventuró.

Asimismo, Juan Pablo Martínez, destacó que la Junta de Castilla y León está a dispuesta a colaborar con los clubes de pescadores para intentar frenar el siluro con este tipo de técnicas y también realizando capturas en masa.

La experiencia, de nuevo, da la razón a la cabeza visible de los pescadores adnamantinos. Incluso hay gente que ha comprobado que por las noches, con una fuente de luz que los atraiga, no es del todo difícil ver cómo se arremolinan cerca de la superficie a la altura del Soto Playa a pesar de que tienen una visión mínima y de que suelen preferir el fondo de cauces y embalses. Una nueva muestra más de que la suelta ilegal que teóricamente se produjo en Cuerda del Pozo va camino de destruir el ecosistema fluvial en muchos kilómetros.

Los siluros, que necesitan de aguas profundas y calurosas para sobrevivir, han sido capaces de adaptarse a la climatología de Soria, por lo que actualmente se pescan ejemplares con tres años de edad que pueden medir hasta 30 centímetros y pesar unos 17 kilos. No obstante hay pescadores que ya han capturado algún ejemplar por encima de esa talla.

La especie tiene una edad media de 80 años y puede llegar a pesar hasta 120 kilos. Tienen una gran capacidad para reproducirse, una puesta de huevos puede oscilar desde los 30.000 hasta los 200.000, lo que complica aún más su erradicación una vez colonizan una zona concreta.

Devora todo tipo de animales, por lo que es devastador para el ecosistema al que llega. En Zaragoza se han documentado casos de siluros ‘saltando’ a comer palomas posadas en las orillas. En junio, se pescó un siluro de 2,64 metros en Mequinenza (Zaragoza).

FUENTE: http://www.diariodesoria.es